El Real Madrid saca partido de la pizarra de Mauri: “Lo practicamos esa misma mañana...”

En el derbi, el Real Madrid no logró sacar los tres puntos del Metropolitano. Parece lo de menos dadas las circunstancias que se vivieron en el Metropolitano, pero no dejó de ser una oportunidad perdida para los blancos de recortarle terreno al Barça. Restaron un punto a la ventaja de los de Flick, pero pudo ser mucho mejor. Aunque si en algún momento el Madrid estuvo en disposición de ganar, fue gracias a ese gol de Militao que evidenció una vez más que la estrategia funciona esta temporada en el Madrid, con un artífice principal: Francesco Mauri. En la primera etapa de Ancelotti, en la que su padre, Giovanni Mauri, era el preparador físico jefe del Madrid, actuó como rehabilitador. Y en esta segunda tomó un rol mucho más importante en la organización de las sesiones y en cómo puede actuar el equipo sobre el campo. Sobre todo, a balón parado, como en la jugada que abrió el marcador en la última final de Champions ante el Dortmund, con el 1-0 de Carvajal en Wembley.

El primer asistente técnico de Ancelotti en el banquillo del Real Madrid es también el principal encargado de preparar las jugadas de estrategia, como la que acabó en el 0-1 de Militao ante el Atleti: Modric amagó con poner el balón en el interior del área, pero lo pasó a la izquierda, donde Vini esperaba; el brasileño controla y centra para que el esférico termine en Militao, que fusila a Oblak. Una jugada algo enrevesada, pero efectiva. Y no es la única que intentó el Madrid de esa forma en el partido: en otra ocasión, en un córner, Modric lo sacó en corto y se quedó esperando el balón de vuelta para ponerlo luego a la frontal, donde esperaba Rodrygo con todo a favor. El remate del brasileño fue alto, pero la jugada había salido a la perfección.

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En cada ocasión en que el Madrid se dispuso a sacar de balón parado, emergió la figura de Mauri en el área técnica para dar indicaciones e incluso para marcar la jugada que se debía hacer en ese momento. También ha tomado parte en la decisión de que, sin Kroos, las faltas en las que se busque portería sea para Fede Valverde, algo que ya da frutos: ante el Valladolid marcó el primero de los blancos y ante el Atleti probó suerte también. Y en el último partido de Liga antes del parón, se repitió el ritual: córner sacado por Modric hacia Bellingham en corto, el inglés deja pasar el balón y llega al uruguayo, que chuta a portería y, tras desviarse ligeramente en Baena, el balón acaba dentro de la red. Una jugada cocinada, además, a última hora, como desveló el británico: “Lo habíamos practicado esta misma mañana. Yo llego en corto, dejo pasar el balón entre las piernas y Valverde tira desde fuera del área. Es una alegría que haya entrado, porque es un detalle extra que Francesco (Mauri) puso esta misma mañana para los balones parados”.

Cuatro son los goles que ha marcado el Madrid este curso a balón parado: esos dos de Valverde, el de Rüdiger ante el Stuttgart para hacer el 2-1, poco después de que los alemanes anotasen el 1-1; y el de Militao frente al Atleti. Pero lleva mucho peligro el Madrid en esas jugadas y los rivales ya lo saben. Está probando un juego más vertical Ancelotti y lo va consiguiendo, pues el equipo merengue es el tercero que hace más disparos en jugadas de transición rápida (16); pero saca también partido del balón parado, rematando en Liga el 17% de los córners que saca. Rüdiger y Militao ya han visto portería este curso (un tanto cada uno) y ha sido en este tipo de jugadas. Con la altura que ambos aportan (1,86 el brasileño, 1,90 el alemán), el peligro por alto está asegurado. Y más con la pizarra de Mauri.

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