El Pucela buscará otro golpe en El Sadar
Sopla el viento a favor y navega nuestro Pucela con las velas desplegadas de par en par en medio de la tempestad. Esta vez sí llovió a gusto de todos, porque le vinieron bien a las campiñas y tierras de labranza los últimos aguaceros, y también al Real Valladolid. Lluvia de goles y chaparrón de puntos que nos abren un cielo mucho más despejado en los estertores de este mes de octubre al que ya solo le queda una fecha, la del domingo en Pamplona.
El Real Valladolid se ha hecho mayor en las dos últimas jornadas, así lo dijo Pacheta después la victoria ante la Real Sociedad; el equipo fraguó su triunfo en la madurez para saber sufrir. Y así se ha puesto de manifiesto que también se puede llegar a la victoria. No es necesario acumular un alto porcentaje de dominio de la pelota, ni tampoco de asfixiar de ocasiones al rival, porque eso podrá darse con algunos equipos de esta liga, pero no con todos. Ante la Real bastó un 25% de posesión y, eso sí, mucha efectividad para sumar de tres.
Se trata de adecuar el equipo y sus circunstancias a la necesidad y, aquí, Pacheta ha acertado plenamente. El entrenador del Real Valladolid sabe lo que se trae entre manos, aunque en ocasiones comete errores, como todos los entrenadores, y más cuando se analizan las cosas a toro pasado. Hemos ganado dos partidos consecutivos, a dos grandes rivales y el clima es de euforia. Pero convendría también mantener los pies firmes en el suelo. Disfrutamos de media hora primorosa ante el Celta, pero también sufrimos en alguna fase del partido, y aunque la Real no puso en muchos apuros a Masip, tuvo la pelota.
Nadie regala nada en esta liga, y el Real Valladolid es undécimo en la clasificación por méritos propios. Estamos en una situación envidiable y con algunos jugadores en un momento de forma extraordinario. Sergio León está de Selección, a la altura de los mejores delanteros de la liga; su media goleadora es apabullante, 5 goles en 443 minutos, sale a gol cada 88 minutos, en España solo Lewandowski le supera en este aspecto. Otro jugador que está destacando sobremanera es Óscar Plano; marca, asiste, curra, provoca penaltis y expulsiones. Y, por supuesto, Masip. Pero también es verdad que hay jugadores que están en proceso de volver y que deben ser importantes, y aquí es dónde también los aficionados debemos poner de nuestra parte. Weissman y Guardiola no están en su punto óptimo, pero quieren estar y, particularmente, creo que es el momento de cerrar filas con ellos, ahora que probablemente es cuando más lo necesiten. En definitiva, seis de seis y visita a Pamplona. Y ya me puedo imaginar lo bonito que sería dar otro golpe en El Sadar.