El plan B se despedaza
Pellegrini no encuentra fiabilidad en la segunda unidad del Betis. El 4-0 ante River Plate desnuda de nuevo un puñado de carencias en el equipo verdiblanco.
El estreno del Betis en su gira sudamericana dejó más lamentos que alegrías en el plan de Manuel Pellegrini. Era un amistoso. Había una fiesta de por medio debido a la despedida de Marcelo Gallardo en un River emocionado. Pero el rendimiento del equipo verdiblanco se alejó de cualquier expectativa. Recibió una goleada para el olvido repleta de síntomas preocupantes a nivel de juego. Hubo demasiados regalos en esa invitación repleta de homenajes en Mendoza. No aparecieron estos atisbos de dudas sólo en este envite: Pellegrini evidencia cierta falta de rendimiento en su segunda unidad. Le ocurrió en alguna cita más de esta temporada y pone los focos en solucionar esa realidad: su plan B, de momento, se despedaza con demasiada facilidad.
Ante River Plate Pellegrini tiró de algunas piezas secundarias como Montoya, Miranda o Paul. Lo hizo más obligado que convencido. Pero ante ello, la respuesta de su equipo no fue la deseada. La rotación infinita del técnico chileno debe tener continuidad en las competiciones oficiales cuando el parón del Mundial ponga su punto y final. Por ello, pretende recuperar la mejor versión de algunos futbolistas que ahora se alejan en rendimiento respecto a los presuntos titulares. No ocurrió en la misma medida hace una campaña. Y Pellegrini quiere recuperar ese hilo competitivo que tuvo enganchado a todo el plantel en la pelea por los objetivos.
Otros nombres propios sí resaltaron de forma positiva. Es el caso de Loren, que pretende agarrarse a su enésima oportunidad. También el de Juan Cruz, convencido de que llegó su hora y puede tomar el relevo de hombres como Rodri o Luiz Henrique para tener en su mano más titularidades. Se la entregó en Valencia Pellegrini, pero quizás el contexto no era el más favorable para las intenciones del hispano-argentino. En Heliópolis no se esperan movimientos de peso en el mercado de enero, sobre todo a nivel de entradas. Las arcas económicas tiemblan aún y deben reponerse incluso con ventas venideras. Sea ahora o en verano. Y ante eso sólo queda que Pellegrini se reinvente de nuevo.