El penalti de la discordia
Pau detuvo la pena máxima a Puado para entregar dos puntos al Betis tras el consejo de Toni Doblas y antes de motivar el enfado del Espanyol por su celebración.
El Espanyol-Betis dejó la crónica añadida de un penalti convertido en discordia. La parada de Pau López y el enfado de casi todos los presentes en el estadio motivaron un cierre de duelo repleto de polémica. El club verdiblanco se quejó de la pena máxima señalada a Valentín Gómez en el tiempo añadido y Manuel Pellegrini ni siquiera se quedó sobre el césped para ver el lanzamiento. Tras ello, la parada de Pau motivó su celebración ante la que fue su afición años atrás con gestos que no gustaron nada al Espanyol. Fue el cierre a un choque repleto de garra entre dos equipos que pretendían asaltar la zona de privilegio de la tabla.
El árbiro Galetch Azpeteguía se estrenó en Primera con un descuento de infarto. El VAR le avisó de un posible penalti de Valentín Gómez en el 98 y cuando vislumbró la jugada a través del monitor decidió que así fuera. Motivó la esperanza del Espanyol y el enfado de un Betis que consideraba que su jugador había sufrido un empujón antes del salto. Pellegrini, mientras, prefirió marcharse: “Sino me hubiesen expulsado y no quería”. Pero quedaba aún el capítulo final: Toni Doblas recomendó a Pau López por dónde tirarse con el objetivo de que Puado no encontrara el camino del empate y así ocurrió. El meta del Betis, ex del Espanyol, detuvo el lanzamiento del capitán espanyolista para dar los puntos a su equipo.
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Lo que ocurrió después tampoco calmó la escena: Pau había sido pitado durante gran parte del duelo por los aficionados locales y no dudó en celebrar esa parada mirando a la grada con un gesto que terminó de enfadar a la grada local. "Si alguien se ha sentido ofendido por mi celebración, pido disculpas. Son momentos de mucha emoción y es difícil controlarse. Si hay algún gesto fuera de lugar, pido disculpas. Le deseo lo mejor a este club“, aseveró tras lo ocurrido. Antes, Edu Expósito, lo tenía claro: ”Su gesto sobra, sobre todo si se ha criado en el Espanyol". Fue el penalti de la discordia en un choque que terminó con festejo verdiblanco y lamento blanquiazul.
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