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SEVILLA

El ostracismo de los herederos de Diego Carlos y Koundé

Marcao afronta su enésima puesta a punto para debutar en una temporada en la que sólo Gattoni parece por detrás de Nianzou en el orden de preferencia.

Marcao, con Dmitrovic durante el entrenamiento del Sevilla este viernes.
Toni Rodríguez

El Sevilla se desprendió hace casi año y medio de Diego Carlos y Koundé y lo lógico es que sus traspasos hicieran bajar el nivel de la plantilla. Lo normal era que por muy buen nivel que tuvieran sus herederos, no alcanzaran, al menos de inicio, el rendimiento que el brasileño y el francés tuvieron en sus tres temporadas completas en el Sevilla. Un éxito rotunto en sus sustituciones era tan complicado con el fiasco absoluto que ha terminado siendo el relevo por Marcao y Nianzou.

Una temporada después y unos 30 millones de euros menos, Marcao y Nianzou están en el ostracismo, aunque por distintos motivos. El central brasileño llegado del Galatasaray afronta un nuevo parón de selecciones buscando la puesta a punto de no se sabe ya qué lesión. Nadie da con la tecla en Nervión ni fuera de Nervión, donde el jugador busca un remedio de forma desesperada. Sea como fuere, Marcao llegó a Nervión con problemas recurrentes de lesiones, aunque bien en cierto que nunca tan graves. El resumen es sencillo: a mediados de noviembre, sigue sin debutar esta temporada.

No está al nivel de Marcao pero el físico de Nianzou también es de cristal. Las lesiones han acechado al central francés que llegó con todo el boato de haber pasado por el PSG y el Bayern Munich, dos destinos que aún nadie se explica como pisó. Esta temporada jugó el partido completo ante el Quintanar de la Orden, donde pasó las de Caín y dejó alguna que otra jugada para el museo de los horrores. La lesión a última hora de Soumaré en el Emirates le permitió jugar el último cuarto de hora contra el Arsenal. Tanto Mendilibar como Diego Alonso ponen a cualquiera menos a Gattoni antes que a él.

Con este panorama, sólo cabe resumir que se confirma que construir una casa sin los cimientos de Diego Carlos y Koundé era una misión más que complicada, pero que el Sevilla dinamitó dicha construcción. Este año, uno no ha debutado y el otro, casi que tampoco.

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