El objetivo real del Pucela es la permanencia
El Real Valladolid está compitiendo en una categoría superior, como es la Primera División, con los mismos futbolistas que la temporada pasada jugaban en Segunda, e incluso con alguno de ellos minimizados, como es el caso de Gonzalo Plata. El internacional ecuatoriano no es ni la sombra del futbolista que sorprendió a muchos la temporada anterior, está más centrado en la selección de Ecuador y en el próximo Mundial de Catar, que en su club.
El triunfo, como las derrotas, se labran en conjunto. Los mismos futbolistas que ganaron al Celta y a la Real Sociedad perdieron frente al Osasuna en El Sadar. Ni antes eran tan buenos, ni ahora son tan malos. El futbolista y el entrenador siempre están en el foco del debate. Lo llevan en el sueldo, pero... ¿y el director deportivo?. No hay ni un sólo futbolista firmado en este mercado de verano que haya mejorado, hasta el momento, a la plantilla. Fran Sánchez sigue lastrado por la falta de margen económico del club en la planificación de futuro, pero eso no es excusa para justificar sus fichajes en el mercado estival.
Su actuación en el mercado de verano ha sido nefasta y se ve reflejada en una plantilla, donde son los futbolistas de la temporada anterior, los que están dando la cara y sacando las castañas del fuego para conseguir los 40 puntos necesarios y lograr la tan ansiada permanencia. Aunque sinceramente pienso que harán falta menos puntos para mantener la categoría, que es el verdadero objetivo del Real Valladolid con la actual plantilla. Pensar en otro objetivo, porque en un momento puntual, se puedan encadenar dos triunfos de forma consecutiva, es engañar a la gente. ¿Habrá fichajes en enero? Resulta mucho más difícil acertar en un mercado de “rebajas” como el invernal donde lo que hay son futbolistas sin minutos que buscan un cambio de aires antes del final de temporada. No hay tanto donde elegir.
Debates que siempre ha habido, hay y habrá. ¿Pero hay alguien que sepa más que el propio Pacheta? No basta con verles entrenar cada mañana en los Anexos o 90 minutos a la semana en un terreno de juego. La gestión del vestuario se antoja clave en las últimas semanas antes del parón por el Mundial de Catar. El técnico burgalés se muerde la lengua y trabaja con lo que tiene sin quejarse, pero se da perfectamente cuenta que el rendimiento de los nuevos es intrascendente. Hagamos un repaso:
- Sergio Asenjo: El guardameta palentino venía de ser suplente de Rulli en el Villarreal y Pacheta le otorgó la titularidad de inicio. Sus graves errores ,que costaron importantes puntos al equipo, y una inoportuna lesión, le hicieron perder el puesto en favor de Jordi Masip. Hoy por hoy, el portero catalán es centímetro a centímetro y gramo a gramo, muchísimo mejor que el actual Asenjo.
- Zouhair Feddal: El defensa central marroquí llegó como agente libre y todos vemos que sus mejores años ya pasaron en el fútbol de élite. Demasiado lento en algunas acciones, con errores sangrantes como frente a Osasuna, aunque su amplia experiencia y jugar arropado con otros dos centrales en la defensa le ayuda bastante.
- Sergio Escudero: No mejora ni de lejos al uruguayo Lucas Olaza y, ni tan siquiera, a Nacho que actualmente juega en el Tenerife en Segunda División. Muchas veces su banda se convierte en una auténtica autopista para el equipo rival. Mejor en ataque que en defensa.
- Mickäel Malsa: Las lesiones están lastrando su temporada con el equipo blanquivioleta y cuando ha estado sano tampoco contó mucho para Pacheta.
- Robert Kenedy: De estrella a estrellado. Encadena lesión tras lesión. Llamado a marcar las diferencias en Primera División y ser el jugador diferencial del Real Valladolid. Fichaje 100% de Fran Sánchez, que conocía muy bien al jugador de su etapa en el Granada. Venía de una temporada muy pobre en el Flamengo y desde que llegó a Valladolid sólo ha participado unos pocos minutos en el amistoso en Burgos frente al Osasuna y una presencia testimonial ante el Girona.
- Juanjo Narváez: Llegaba a Valladolid procedente del Real Zaragoza en Segunda División, después de una mala temporada, con la misión de hacer olvidar a Toni Villa. Directamente no tiene nivel para jugar en Primera División y su participación ha sido meramente testimonial.
Pienso que el Real Valladolid cuenta con argumentos futbolísticos y plantilla suficiente para lograr el objetivo marcado. Este sábado llega a Zorrilla un Elche, en una situación muy parecida a la que tenía el Cadiz de Sergio González, cuando visitó el feudo blanquivioleta. Pacheta definió la derrota frente a Osasuna como un accidente puntual, como también lo fue la derrota frente al Cádiz. Para vencer al equipo ilicitano habrá que salir desde el segundo uno a por el partido, nadie entendería un tercer “accidente”. El entorno comenzaría hablar de nuevo sobre el equipo “aspirina” y todos esas leyendas urbanas de estos tiempos del fútbol moderno.