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Benzema, en un momento durante el Clásico.
Benzema, en un momento durante el Clásico.

BARCELONA - REAL MADRID

El ‘nueve’ no puede esperar

El pobre Clásico de Benzema agita el debate interno en el Real Madrid sobre si conviene fichar el próximo verano, a la espera de Mbappé o Haaland en 2024. De un curso a otro, ha perdido 15 goles.

El Real Madrid dijo adiós a la Liga en el Clásico del Camp Nou (2-1) y, pese a que Ancelotti prefirió ver el vaso medio lleno y apelar a las buenas sensaciones de la segunda parte, se fue de Barcelona también con conclusiones preocupantes de cara a lo que queda de curso, que no es otra cosa que 12 jornadas ligueras sin más importancia que atar la segunda plaza, intentar la remontada en semifinales de Copa (el Barça ganó 0-1 en la ida) y tratar de defender la corona europea en Champions, empezando por el Chelsea en cuartos de final. Para todo ello necesita el Madrid un ‘nueve’ de primer nivel y, a día de hoy, no lo tiene. Y lo nota.

El Clásico de Benzema evidenció, una vez más, que el francés no es ni por asomo el jugador que deslumbró en la campaña pasada, con 44 goles en 46 partidos, 15 de ellos en la Champions, y que se terminó llevando con toda justicia el último Balón de Oro. La versión 2022-23 de Karim ha atenuado sustancialmente sus virtudes, entre tanta lesión que le viene impidiendo desarrollarse con normalidad: se ha perdido 13 partidos por ocho lesiones diferentes, amén del Mundial de Qatar.

Benzema se marchó del Clásico con apenas dos remates sin mucho peligro, un 83% de pases buenos (29 de 36), tres recuperaciones, nueve pérdidas y apenas un regate bueno que terminó en nada. Y todo ello, en una sensación general de incomodidad para el delantero, que no anda fino en los controles, en las triangulaciones con sus compañeros, en esas labores de lubricación del juego blanco que hacían tan necesaria su participación, incluso en los días en que no lograba anotar.

Benzema, durante el Barcelona-Real Madrid.
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Benzema, durante el Barcelona-Real Madrid.Alex CaparrosGetty

Fue una actuación decepcionante de Benzema que se suma a unas cuantas más y que arroja unos números elocuentes: del curso pasado a este, el francés ha perdido nada menos que 15 goles por el camino. En la temporada 2022-23, tras 43 partidos del equipo blanco, Benzema había anotado 34 goles y repartido 13 asistencias; este curso, tras esos mismos 43 encuentros, son apenas 19 dianas y 5 pases de gol. En participación en goles, el bajón se eleva hasta las 23 dianas.

Benzema arrancó la temporada con 34 años, pero con el aval de su excelente campaña pasada, capaz de convencer al Real Madrid de que la edad era sólo un número. Sin embargo, este curso entre lesiones y una constante falta de finura, se abona la teoría en el club blanco de si es necesario buscarle ya un relevo a Karim de cara al próximo curso. Benzema finaliza contrato en junio, pero su situación no ha cambiado: tendrá una oferta encima de la mesa y, si la acepta, podrá seguir al menos una temporada más de blanco.

El asunto gira en torno a si el Madrid se puede permitir toda una temporada más sin competencia real para Benzema. Hazard empezó con el supuesto rol de suplente del francés, pero a Ancelotti le hizo falta muy poco para quitárselo, Rodrygo da más rendimiento como segundo punta, Mariano no cuenta y Álvaro, del filial, se ha convertido en la opción de emergencia en los tramos finales cuando el Madrid lo fía todo a poner balones en la olla. El Madrid tiene un plan a partir del verano de 2024, pero hasta entonces hay toda una temporada entera para la cual hay que tomar una decisión.

Haaland o Mbappé, en 2024

En 2024, se abrirá una doble opción para el Real Madrid: Haaland o Mbappé. El noruego tiene una cláusula de rescisión a partir de ese verano que haría viable su fichaje por el Real Madrid a un precio, entre comillas, razonable (según pudo saber AS, son 180 millones de euros); y el francés será libre para ir a donde quiera en esas mismas fechas, pues su contrato con el PSG se extiende hasta 2025, pero el último curso es opciones y sólo puede activarlo él, unilateralmente. En el pasado, Mbappé fue la apuesta y salió rana, lo que impidió que el Madrid pelease más por Haaland, que se acabó marchando al City. Para 2024, en el club tienen claro que uno de los dos debe terminar jugando en el Santiago Bernabéu.

Pero hasta entonces, ha quedado claro que el Madrid no puede tirar sólo con un Benzema al que las costuras de la edad se le empiezan a notar, lógicamente. En el club existe el debate, pero cada vez más se impone más la opinión de apostar por un delantero de ciertas garantías para que compita con Benzema el curso que viene, aprovechando la plaza que dejará libre Mariano, y en 2024 ya se verá qué sucede con su figura, sobre todo también dependiendo de si Karim abandona el club entonces o sigue en el Madrid, para entonces ya con 36 años. Ya han surgido algunos nombres, con Vlahovic a la cabeza dadas las excelentes relaciones entre Madrid y Juventus. Lo que transpira del último Clásico es que la incorporación de un ‘nueve’ no puede esperar más si el equipo quiere competir por todo en la temporada 2023-24.