El momento Owono
La baja de Sivera durante dos meses pone al meta del Alavés en primera línea. El Girona mira hacia arriba en la tabla
Antonio Sivera fue el principal responsable de la permanencia del Alavés el año pasado en Primera. Sumó infinidad de paradas extremas que provocaron la continuidad en la máxima categoría del fútbol español. Pero se lesionó en el último partido del 2024 y se rompió un dedo de la mano. Pasó por el quirófano en Valencia, lugar de la desgracia, y está en el dique seco para dos meses.
El protagonista, por lo tanto, para hoy ante el Girona es Jesús Lázaro Owono, nacido en Bata en 2001. Es el portero internacional de Guinea Ecuatorial, aunque el miércoles dio una rueda de prensa en euskera. Su familia viajó a San Sebastián y se educó allí antes de recalar en la cantera del Alavés. Antes pasó por el San Ignacio, club vinculado al Glorioso que tuvo en sus filas, sin ir más lejos, a Ernesto Valverde. El Txingurri se formó en Adurtzabal antes de que Emilio Quílez le diera la alternativa como jugador profesional en el Deportivo Alavés. Owono tiene capacidades felinas, buen juego con el pie y seguro que cubre de manera consistente y fiable la ausencia de Sivera (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
La lista de ausencias se engorda con Mouriño, por molestias musculares. Y Luka Romero se cae debido a un golpe recibido en un entrenamiento. El equipo del Chacho Coudet solo conoce el empate desde que el entrenador argentino aterrizó en Vitoria. Tablas en Copa ante la Deportiva Minera y empates también con Osasuna, Athletic y Valencia. Lo que desea ahora es empezar a sumar de tres en tres. En cuanto al mercado invernal, a Facundo Garcés le falta todavía rodaje, el Granada se ha interesado por la situación de Abde Rebbach, el Chivas mexicano por Luka Romero y tanto Villarreal como Celta han preguntado por Carlos Vicente. Precisamente, al equipo celeste pertenece Franco Cervi, un futbolista que gusta bastante al nuevo entrenador del Alavés.
Igualmente, empieza 2025 para el Girona. Eliminados de la Copa del Rey, en segunda ronda ante el Logroñés, los rojiblancos no compiten desde el 20 de diciembre, cuando ganaron 3-0 al Valladolid. Estas tres semanas de ‘descanso’, Míchel las ha utilizado para seguir puliendo su estilo y a aquellos jugadores que llegaron en verano y necesitaban mayor adaptación. Además, ha sanado de su lesión un jugador que se antoja vital para el segundo tramo de la competición: Viktor Tsygankov. El ucraniano, que no juega desde el 27 de noviembre de 2024, en Champions, contra el Sturm Graz será la principal novedad. Y es que en el extremo hay un vacío porque Asprilla, con molestias en el tobillo, será baja. Tampoco estarán Miovski y Portu, también lesionados.
El Girona mira hacia arriba en la tabla y el tren de Mendizorroza no lo puede dejar escapar. Oportunidad de oro para colocarse a solo dos puntos del Mallorca, sexto. Los rojiblancos arrancan aquí un mes de enero trepidante en el que vivirán su adiós a la Champions League (disputarán las dos últimas jornadas de la fase de grupos ante Milan y Arsenal). Eso sí, el aroma europeo es lo que no quieren perder. Y es que el objetivo de esta temporada vuelve a ser clasificarse para Europa. La Champions sería una utopía, pero la Europa League o la Conference sí son realistas.
Míchel tiene claro que a ello se llega con fútbol y no variará su estilo. El Girona es el tercer equipo de LaLiga con mayor posesión y jugará ante el Alavés a monopolizar el balón. Eso sí, no dudará en salir con verticalidad. Jugadores tiene para ello, como Bryan Gil y Tsygankov. En punta estará un Abel Ruiz que buscará reivindicarse. Y es que por detrás achucha el incombustible Stuani. Precisamente el charrúa tiene un idilio con el Alavés: es el único rival ante el que ha marcado en el 100% de los partidos que ha disputado en LaLiga (tres goles en tres partidos).
