El misterio de la cláusula de Araújo
El club no especificó su cantidad y si su descenso incluye algún veto para clubes grandes como el Madrid. El jugador, que quería salir en invierno pero cambió de opinión, podría volver a replantearse su futuro en verano.
Justificado en su nueva política de no hacer públicas las cláusulas de rescisión cuando los futbolistas renuevan, la ampliación de contrato de Ronald Araújo hasta 2031 dejó una duda razonable: cuál es su nuevo precio de salida. Nadie ha tenido acceso a una cifra que podría tener letra pequeña. Según anunció hace unos días Catalunya Ràdio, el uruguayo ha bajado su cláusula de los extraterrestres 1.000 millones a una cifra que estaría alrededor de los 70 millones y que, además, incluiría vetos concretos. Digamos que, una cláusula de la cláusula que le impediría fichar por rivales directos del Barça entre los que estaría el Madrid y algún otro grande europeo
Araújo aseguró el pasado martes durante la clausura de los Relatos Solidarios que ahora se siente “valorado e importante” en el Barça pero la realidad es que los agentes del uruguayo y Deco han llegado al acuerdo de sentarse en verano y discutir si el internacional charrúa se siente cómodo en el equipo o, por el contrario, exploran la posibilidad de un traspaso. En los últimos años, grandes europeos del nivel de Bayern, Arsenal o Juventus se han interesado por los servicios de un jugador que fue un descubrimiento de Ramon Planes, ex secretario técnico azulgrana, que lo trajo prácticamente gratis del Boston River uruguayo y lo ha convertido en un central de talla mundial. “Un Migueli, un Puyol”, en palabras de su descubridor para el fútbol español, que ahora ve cómo Cubarsí, Iñigo y Eric Garcia amenazan seriamente su titularidad. Araújo estaba convencido de aceptar la oferta de la Juventus y marcharse en la ventana de invierno. Sin embargo, la lesión de Iñigo en la final de la Supercopa; y, sobre todo, la ‘presión’ de sus compañeros, que le animaron a seguir y pensárselo si hacía falta en verano, cambiaron de la noche a la mañana su opinión. Araújo decidió renovar hasta 2031, pero se garantizó vías de salida y, sobre todo, encontró la comprensión del club a que abra la puerta a marcharse si no está cómodo.
Se avecinan meses importantes para Araújo, que tendrá que poner los cinco sentidos para proteger la titularidad que, antes de su lesión, era indiscutible prácticamente en las últimas temporadas. El central ya había terminando en el curso 2020-21 a las órdenes de Ronald Koeman y con Xavi fue intocable. El entrenador de Terrassa llegó a utilizarlo incluso en la posición de lateral derecho, en la que llegó a jugar con éxito unos cuantos Clásicos ante Vinicius. Flick, de momento, ha descartado ponerlo allí pero no sería descartable que le diese algún descanso a Koundé para probar con Araújo. Y en verano, ya se verá.
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