El Madrid más universal
El equipo de Ancelotti aúna jugadores que son internacionales con 11 selecciones, una de las plantillas más cosmopolitas en la historia de los blancos.
Valdebebas es una mini Torre de Babel. Pocas veces el vestuario blanco ha reunido jugadores de una procedencia tan diversa como esta temporada. Ancelotti casi (tendría que poner a uno de los porteros como jugador de campo) puede conformar un equipo con futbolistas cada uno de ellos de selecciones distintas. Y es que Carletto, quien no cuenta con ningún compatriota a sus órdenes, sí lo hace en su plantilla con internacionales que representan a 11 países. Anteriormente sólo ha habido tantas selecciones representadas en dos temporadas: en la 2021-22 y en la 2014-15. Pero esta campaña cuenta con varias particularidades que hacen a este Madrid más universal que nunca...
Los 23 jugadores que tiene a sus órdenes Ancelotti son todos internacionales absolutos con su selección, salvo Fran García, que, aunque recibió la llamada de Luis de la Fuente en la última convocatoria con España, no debutó. Con las llegadas de Bellingham y Güler, son once las selecciones que cuentan con internacionales en el equipo blanco: España, Brasil, Francia, Alemania, Austria, Bélgica, Croacia, Inglaterra, Turquía, Ucrania y Uruguay.
Pero más allá de la camiseta que defienden, hay 16 nacionalidades representadas. Rüdiger, que nació en Berlín, tiene la de Sierra Leona. El malagueño Brahim, la de Marruecos. Y los tres internacionales franceses tienen doble nacionalidad. Tchouameni nació en Rouen y posee la de Camerún. Mendy, natural de Meulan-en-Yvelines (al noroeste de París), tiene la de Senegal.
El benjamín de Les Bleus, Camavinga, es quizá el mayor exponente de este Madrid cosmopolita. Nació en un campo de refugiados de Cabinda (Angola), al que sus padres huyeron de la guerra en la República del Congo (nacionalidad que posee), hasta que, siendo él todavía un niño, la familia se trasladó a una localidad cercana a Rennes. A todos ellos hay que sumar casos como el de Alaba. El defensa nació en Viena y tiene la nacionalidad austriaca, pero es hijo de padre nigeriano y madre filipina.
La presencia española (hay ocho futbolistas seleccionables con La Roja y Valverde, Militao, Vinicius y Rodrygo están nacionalizados) también hacen del vestuario madridista un espacio multinacional. Aparte de la ya mencionada doble nacionalidad de Brahim, está el caso de Joselu, que nació en Stuttgart (Alemania), donde vivió sus primeros años hasta que sus padres volvieron con él a Galicia.
Jugadores nacidos en cuatro continentes
Esta plantilla cuenta con jugadores nacidos en cuatro continentes: Europa, América, África (el citado Camavinga) y Asia. Arda Güler, el último fichaje blanco, es natural de la capital Ankara, en la parte asiática de Turquía. Aunque es el tercer internacional turco en la historia del Madrid, es el primero nacido en territorio turco (Altintop y Sahin nacieron en Alemania; como Özil, también de orígenes turcos, pero que decidió jugar con la Mannschaft).
Curiosamente, Argentina, la actual campeona del mundo, no cuenta con ningún representante en el primer equipo desde que Di María se fuera en 2015. Nico Paz (internacional Sub-20) puede acabar pronto con esa sequía. El Madrid ha tenido en su historia jugadores de 46 países. La colonia extranjera que más tiempo lleva instalada es la brasileña: desde que llegó Roberto Carlos en 1996 siempre ha habido al menos un brasileiro en el primer equipo.