El lunar del método Carvalhal
El Celta ha encajado en las dos últimas jornadas a balón parado, su punto negro esta temporada. Más de un tercio de los goles recibidos con el técnico portugués llegaron en acciones de estrategia.
Las recetas del ‘Doctor’ Carlos Carvalhal han transformado al Celta, un equipo que ha pasado de luchar por evitar el descenso a ser un claro candidato a la séptima plaza, que podría dar billete para jugar la próxima campaña en Europa. De la mano del técnico portugués el conjunto vigués ha crecido en muchos aspectos. Ahora encaja menos, defiende más ordenado, ofrece más variantes en ataque… pero no ha podido solucionar un problema que arrastra desde el inicio de esta temporada. Cada vez que los rivales disponen de una opción a balón parado, los celestes tiemblan.
Tras algo más de un mes sin recibir un tanto en una jugada de estrategia, el cuadro olívico volvió a las andadas antes del último parón. El Espanyol le marcó en un córner y el pasado domingo, en la reanudación del calendario después de la Ventana FIFA, el Almería también aprovechó un saque de esquina. Estos goles sufridos en dos jornadas consecutivas elevan a seis el total de la factura a balón parado. Media docena de dianas que supone más de un tercio de las 17, entre la Liga y la Copa del Rey, que le han hecho al Celta con el preparador de Braga en el banquillo.
Uno de los adversarios que ha castigado el lunar del método Carvalhal ha sido su próximo rival. El Sevilla salvó un punto el 30 de diciembre en Balaídos gracias a un córner cabeceado por Kike Salas. Las acciones de laboratorio serán este viernes una de las principales armas del equipo ahora entrenado por José Luis Mendilibar, que la pasada jornada se estrenó en el cargo abriendo el marcador en Cádiz con un tanto de Lucas Ocampos tras un saque de esquina.
El poderío aéreo de los hispalenses, especialmente el de Youssef En-Nesyri, supondrá un desafío para el único representante gallego en Primera. El pasado domingo Carvalhal achacó el primer tanto del Almería a las “desincronizaciones” provocadas por el Virus FIFA y siempre que valora el nivel de su equipo a balón parado hace una lectura optimista. “Estamos encajando poco, entonces estoy satisfecho, aunque los entrenadores somos eternamente insatisfechos. Podemos mejorar”, afirmó hace tres semanas a la conclusión del duelo con el Espanyol. Su interpretación hay que contextualizarla teniendo en cuenta lo que se encontró cuando se hizo cargo del equipo: en los cuatro últimos partidos de la etapa de Eduardo Coudet, al Celta le hicieron cinco goles en jugadas de estrategia.