El limbo de Kepa
El meta de Ondarroa cumple un mes sin jugar, tiempo que ha aprovechado Lunin para hacerse con la titularidad y cerrarle el paso al portero español.
“Gracias por el apoyo”. Había pasado poco tiempo desde que el pitido final de Muñiz Ruiz en el encuentro ante el Rayo Vallecano cuando desde las redes sociales de Andryi Lunin (25 años recién cumplidos, 11 de febrero) se emitía este mensaje dirigido a la afición madridista. En Vallecas, el meta ucraniano le dio el sorpasso liguero a su compañero Kepa (29). El de Krasnodar igualaba su mejor racha de partidos ligueros seguidos jugando (cinco, también lo hizo entre noviembre y diciembre) y superaba al de Ondarroa: 13 partidos jugados (7 goles encajados: una media de 0,53 goles por partido) por 12 de Kepa (9 goles encajados: una media de 0,75 goles por encuentro). Curiosamente, de los 36 partidos que lleva disputados el Real Madrid, ambos porteros han jugado el mismo número de encuentros: 18. Pero el debate que existía entre ambos se ha difuminado por completo: Lunin se ha erigido en el portero elegido por Ancelotti para que sea el titular. En sus seis últimos partidos, el ucraniano ha dejado la portería blanca a cero en tres oportunidades, el 50%...
El punto de inflexión de la temporada para Kepa llegó en el encuentro que los blancos derrotaron al Almería (3-2). Ese día, el portero encajó un gol a los 39 segundos, obra de Ramazzani, y otro, imparable de Edgar, casi al borde del descanso. El Madrid acabaría remontando para imponerse (3-2), pero desde aquella noche, hace ahora un mes, Kepa ha desaparecido de los once titulares, aunque ya venía con cierto run-rún tras su partido ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de España (5-3). Los seis siguientes partidos (cinco de Liga y uno de Champions) han visto a Lunin como titular por elección de Ancelotti. Y han sido las actuaciones del ucraniano el que le han hecho merecedor de esa continuidad. El remate para Kepa fue la actuación de Lunin en Leipzig, con nueve paradas que sirvieron para que los blancos se llevasen un gran triunfo de tierras germanas (0-1), aunque aún queda el partido de vuelta (6 de marzo).
Kepa llegó como relevo de Courtois tras la grave lesión de este en pretemporada. El portero, en su día prertendido por el Madrid, vio cómo Zidane frenaba su incorporación en un mercado invernal ya que el técnico francés no quería romper el estatus del vestuario que tenía en Keylor a su portero. Un Keylor que era querido y respetado por todo el plantel y que además, contaba con padrinos como Sergio Ramos y Modric, entre otros. Finalmente se convertiría en el portero más caro de la historia: el Chelsea pagó por él 80 millones de euros en el verano de 2018. Tras varios años en el equipo londinense, el barullo de jugadores que entran y salen del equipo blue acabó con una posible salida de Kepa, algo que se producía el verano pasado: cuando todo indicaba que iba a ser cedido al Bayern, la aparición del Madrid le hizo cambiar la ciudad bávara por la española. Llegaba para ser titular, y así fue.
Tras los dos primeros partidos, en los que jugó Lunin, Kepa encadenó 13 partidos consecutivos entre Liga y Champions. Una lesión en el abductor antes de medirse al Sporting de Braga (cuarta jornada de Champions) fue su primer traspiés. Desde entonces, su trayectoria en el Madrid ha sido guadianesca, con apariciones y desapariciones, quedando en un limbo del que va a ser difícil salir: cuando todo parecía indicar que, por sus actuaciones, el Madrid podría hablar con el Chelsea para hacerse definitivamente con sus servicios, de repente ha visto cómo todo hace indicar que al final de la temporada tendrá que regresar a la capital londinense, a un equipo que está en continuo trasiego de jugadores. A eso se suma el rumor de que el Chelsea pediría entre 15 y 17 millones por su traspaso, lo que estrecharía el cerco de opciones para poder salir a un equipo potente… A cuatro meses de acabar la temporada, Kepa está en un limbo del que es difícil salir: suplente en el Madrid, por el momento, pero con el regreso de Courtois en el horizonte y con Lunin con contrato hasta 2025 y éste, además, con el visto bueno del entrenador y de su máximo valedor en el equipo blanco, que es Juni Calafat; con una complicada salida del Chelsea a no ser que se rebajen las pretensiones del equipo londinense, con un mercado con difícil salida… El limbo de Kepa.