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CASO ABIDAL

El Juzgado 28 de Barcelona sobresee el caso Abidal

No se han encontrado suficientes indicios de “tráfico de órganos”. El caso se había reabierto en 2019 por decisión de la Audiencia después de que ya fuese cerrado una vez en 2018.

El Juzgado 28 de Barcelona sobresee el caso Abidal
Xavier BonillaGTRES

El Juzgado número 28 de Barcelona ha decidido sobreseer el caso Abidal al no haber encontrado indicios de tráfico de órganos. En el auto, al que tuvo acceso la Agencia EFE, la titular del juzgado de instrucción número 28 de Barcelona acuerda otra vez el sobreseimiento provisional de las actuaciones, que abrió en 2017 y ya archivó en 2018 aunque la Audiencia de Barcelona ordenó reabrirlas, ante la “ausencia de indicios” que le permitan seguir indagando el caso.

La juez subraya que no se ha acreditado la comisión de delito, más allá de “meras conjeturas o sospechas”, que ve “carentes de valor probatorio” para sostener la causa, que arrancó a raíz de una conversación intervenida al expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell con un colaborador de la época, Juan José Castillo, en que éste aseguraba: “a este tío le compramos un hígado ilegal”.

El ‘Caso Abidal’, relativo a la presunta mala praxis en el proceso de trasplante de hígado del ex secretario técnico blaugrana, cuando era jugador de la entidad, había sido cerrado en primera instancia en 2018, pero volvió a abrirse por decisión de la Sección 10ª de la Audiencia Provincial de Barcelona, que admitió los recursos que plantearon la Fiscalía y la Abogacía del Estado contra la decisión del Juzgado de Instrucción número 28 de Barcelona de cerrar la instrucción de forma definitiva.

El caso hacía referencia a las posibles irregularidades en el protocolo de trasplante de hígado que se le practicó al entonces jugador blaugrana en abril del año 2012 después de que se diagnosticara en 2011 un tumor hepático. El donante para el trasplante fue un primo del jugador, Gerard Armand, que se recuperó satisfactoriamente hasta el punto de disputar ese mismo año la final de la Champions y levantar el trofeo.

Las sospechas se generaron a raíz de las escuchas telefónicas a las que estaba sometido Sandro Rosell, por aquel entonces presidente del Barcelona, por el caso de las comisiones del que fue exculpado después de estar en prisión.