El ‘hat-trick’ de Puado sin palmas que guía al Espanyol
Solo 14 minutos tardó el hoy capitán en anotar tres goles en la anterior visita de Las Palmas a Cornellà, un 4-0 que acercó el ascenso y que ahora aseguraría la salvación.


No fue a las 18:30, como ahora, sino un cuarto de hora antes, cuando comenzó aquel Espanyol-Las Palmas, la tarde del 24 de abril de 2021. Aunque la principal diferencia con este que decide la permanencia de los pericos y el porvenir del club estriba en lo mollar. En el público. Porque, paradójicamente, no hubo palmas en el RCDE Stadium a pesar de que se olía el ascenso: fue la temporada de la pandemia, con todos los partidos a puerta cerrada.
Pero lo principal de aquella última visita de los grancanarios a los blanquiazules hasta la de este sábado es lo que puede servir de guía al equipo de Manolo González. El resultado, por supuesto: un implacable 4-0. Y el goleador, todavía más. Porque el hoy capitán y ‘pichichi’ perico se encargó de desarmar a Las Palmas con un ‘hat-trick’ exprés, que tardó 14 minutos en anotar. Y eso que llevaba cinco jornadas sin marcar. Ahora encadena cuatro.
El primero, en el minuto 9 de encuentro, llegó en un rechace de Valles. El segundo, en el 14’, fruto de una combinación con Adri Pedrosa que acabó Puado cabeceando a la escuadra. Y el tercero, en el minuto 23, tras recortar de una tacada a Álex Suárez y un Álvaro Lemos que antes de la media parte acabaría expulsado por doble amarilla. La guinda a la goleada la situó en la reanudación Adrián Embarba, al convertir un penalti que le cedió Raúl de Tomás, puesto que venía de fallar tres consecutivos.

Además de Puado, de aquel encuentro repetirán este sábado en la final por la salvación los dos centrales, curiosamente, ya que en este caso no vienen jugando habitualmente: Fernando Calero (que actuará por el sancionado Marash Kumbulla) y Leandro Cabrera. Y también Pol Lozano, quien entonces entró en el minuto 68 en sustitución de Keidi Bare. En el banquillo lo siguió alguien hoy indiscutible, Joan García, que era el guardameta suplente de Diego López.
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Con ese 4-0, se quedó el Espanyol de Vicente Moreno a tan solo cuatro puntos del retorno a Primera, que confirmaría dos jornadas más adelante en La Romareda, ante el Real Zaragoza (0-0). Y Puado alcanzó la decena de goles, de los 12 que acabaría marcando. Ahora lleva 11. Igualar (o superar) esa cifra anotadora está en sus manos. O, mejor dicho, en sus pies y su cabeza.
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