El Granada elevará una queja al CTA por los arbitrajes

“¡Ya está bien!” repitió Paco López tras el partido en Mestalla. El entrenador dio la cara y explicó el sentir de su equipo y del club después de otro polémico arbitraje, esta vez en Mestalla. El Granada está cansado de que los errores siempre le perjudiquen y creen que ya es hora de dar un paso adelante. Por eso, el club hará una reclamación al Comité del Árbitros para que les expliquen las acciones polémicas y los diferentes varemos en los partidos. El arbitraje de Mestalla ha sido la gota que ha colmado el vaso. El club rojiblanco se siente gravemente perjudicado, pero no sólo en Valencia.

“No sé si al árbitro que está en el VAR el Granada CF le ha hecho algo porque es reincidente con nosotros. No entiendo como Paulista no vio la roja con la entrada con los dos pies abajo, por mucho menos nos expulsaron a Boyé en Pamplona. El penalti es de risa, apenas hay un roce. Si pita penalti tiene que expulsar al jugador porque sería agresión. No hay nada y no es una excusa. Las dinámicas de los equipos a veces también van por estas decisiones. He sido un defensor de los árbitros y el VAR, pero ya está bien”, dijo Paco López tras el duelo en la ciudad del Turia. La última queja después de una temporada llena de polémica. Y en el centro de todas esas críticas Del Cerro Grande que ha coincidido como árbitro del VAR en prácticamente todas las decisiones polémicas en contra del Granada.

El club, con su queja formal pretende que el CTA le dé una explicación a tantos errores y por qué el colegiado madrileño tiene tal disparidad de criterios a la hora de llamar al árbitro de campo dependiendo de si es a favor o en contra del Granada. En el club rojiblanco entienden que ellos pagan sus errores y que no están en descenso únicamente por las polémicas decisiones arbitrales, pero sí se siente muy perjudicados, sobre todo, por la doble vara de medir.

Las polémicas

El Granada no sólo se queja del encuentro en Mestalla, sino de seis de los doce partidos que se han jugado hasta ahora. En la segunda jornada, González Fuertes expulsó a Antonio Puertas con roja directa. El pisotón no era tan claro y la revisión del VAR tendría que haber llamado al árbitro. Algo que sí hizo una jornada después cuando le quitó una roja a Gio González después de que el árbitro principal la enseñase a instancias del VAR.

En Las Palmas, con Del Cerro Grande a los mandos del VAR, el Granada se volvió a ver perjudicado. El colegiado señaló penalti a favor por mano de Perrone. De Burgos Bengoetxea lo señaló, pero desde la sala le llamaron para que lo revisaran (sí había contacto con la mano, era interpretable la posición) y el colegiado lo anuló, un partido que iba empate a cero y acabó perdiendo el Granada en la recta final.

Contra el Barcelona también hubo polémica, a favor y en contra. El conjunto azulgrana se queja del gol anulado a Joao Felix por fuera de juego posicional de Ferrán, uno tipo de gol que en este inicio liguero están anulando, sin embargo, en el empate el Granada se queja de una falta previa sobre Vallejo y la caída de Callejón. El VAR no llamó para que el colegiado lo viese.

El partido en Pamplona es el que más escuece. El VAR llamó al colegiado para advertirle de un posible penalti sobre Budimir de André que sí llega tarde y no toca balón. Sin embargo, desde la sala no vieron un pisotón del delantero en la rodilla de Álvaro que, como dice el reglamento, puede dañar la integridad del jugador granadino. Una roja clarísima que desde el VAR no consideraron que fuera. Para colmo, y esto es una de las cosas que más enfado ha causado en el club, poco después el VAR sí llamó al árbitro por un pisotón de Lucas Boyé, que ya había visto la amarilla, para que le expulsara.

Y llegó lo de Mestalla. Donde primero le pitan un penaltito de Torrente a Hugo Duro, que le roza al intentar moverse en el área, y el VAR no llamó al colegiado para que lo viese. Ese mínimo contacto para el colegiado, según el acta es: “golpear a un contrario con el brazo de manera temeraria en la disputa del balón”, que, de hecho, no lo estaba disputando. Minutos después, Paulista entró con los dos pies por delante e impactó con los tacos por encima del tobillo de Lucas Boyé. Esta vez el VAR tampoco lo vio como para llamar al árbitro en otra roja clarísima.

Muchos errores que le ha costado puntos al Granada. Y así lo siente el vestuario, que ahora está más unido que nunca ante lo que consideran un agravio muy importante y no sólo en un partido.

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