El Getafe no estará solo en La Cerámica

El horario del aperitivo (sábado, 14:00 horas) no ha sido excusa. La distancia hasta Vila-real, tampoco. El Getafe CF afronta este fin de semana una dura prueba ante el Villarreal en el Estadio de la Cerámica, pero lo hará con la certeza de que su retaguardia no solo estará protegida por la defensa en el césped, sino por el aliento incondicional en la grada. Más de 150 aficionados azulones estarán presentes en el feudo del ‘Submarino Amarillo’, certificando que algo ha cambiado profundamente en la masa social del sur de Madrid.

De la anécdota a la costumbre

Hubo un tiempo, no muy lejano, en el que ver camisetas del Getafe lejos del Coliseum era una rareza, casi una anécdota simpática del fútbol español. Los desplazamientos masivos eran la excepción que confirmaba la regla de una afición a la que le costaba movilizarse. Sin embargo, esa narrativa ha caducado.

El viaje a Villarreal es la prueba definitiva de un cambio de tendencia irreversible. Hoy en día, resulta impensable vislumbrar un partido del conjunto azulón como visitante sin su correspondiente mancha azul en la zona acotada para la afición rival. El conjunto del sur de Madrid ha despertado una fidelidad viajera que compite con aficiones históricamente más numerosas.

Una temporada de “sold out”

La presencia de estos 150 valientes en La Cerámica no es un hecho aislado, sino el nuevo eslabón de una cadena de fidelidad que se ha venido forjando durante toda la temporada. La hemeroteca reciente habla por sí sola.

La afición llega “caliente” tras la demostración de fuerza en la Copa del Rey, donde agotaron en tiempo récord todas las entradas facilitadas por el Navalcarnero y acompañando a los suyos en la última aventura copera. Pero el mérito no reside sólo en los viajes de cercanías. Esta temporada, la hinchada getafense ya se ha hecho notar en catedrales del fútbol español, llenando las zonas visitantes de estadios tan imponentes y lejanos como San Mamés o Mestalla.

Este sábado, cuando el árbitro pite el inicio del encuentro, el Getafe buscará los tres puntos en el césped, pero la victoria social ya está asegurada. La afición ha entendido que para que el equipo crezca, ellos deben ser el primer jugador en dar el paso al frente, y Villarreal será testigo, una vez más, de que el azulón nunca camina solo.

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