El fútbol profesional de Castilla y León reclama apoyos de la Junta
Los dirigentes de Real Valladolid, Burgos, Ponferradina y Mirandés lamenta la falta de una “respuesta sólida” de la administración a sus solicitudes.
El fútbol profesional de Castilla y León presentó este lunes un informe elaborado por la Cámara de Valladolid que cifra su impacto económico en 113 millones de euros para la presente temporada. David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, Diego Martínez, gerente del Burgos CF, José Fernández Nieto, presidente de la SD Ponferradina, y Alfredo de Miguel, presidente de CD Mirandés, pusieron de manifiesto las sinergias entre los cuatro clubes y el malestar con la Junta, con la que se han reunido dos veces recibiendo la callada por respuesta.
“Bajo nuestro punto de vista, no apoyan nada. Al fútbol profesional la Junta nos ha recibido en dos ocasiones y no hemos tenido una respuesta sólida; de las palabras a los hechos van muchas cosas”, aseveró David Espinar, que puso el ejemplo de la entidad blanquivioleta: “Hay una serie de consejerías donde tenemos más vinculación, como la de Cultural, pero con el Real Valladolid solo ha contactado para frivolidades”, denunció. En este sentido, Fernández Nieto puso como ejemplo el apoyo recibido por los clubes de Canarias, donde “están muy considerados y les apoyan”. “Aquí pienso que se debería hacer lo mismo. No nos hace falta una manta. Con una bufanda también nos serviría”, expuso.
No en vano, los clubes defienden la importancia de su estatus “de primer nivel y el efecto positivo que tiene para generar empleos e impacto económico en la región”, como destacó Víctor Caramanzana, presidente de la Cámara de Comercio. El dirigente de la corporación cameral reseñó que el impacto económico total de estos cuatro clubes de fútbol en 113 millones de euros, lo que supone un 0,20% del PIB autonómico. De esta cantidad, 80 millones pertenecen al impacto directo, mientras que se estima que sus efectos indirectos impactan en 2,3 millones en el sector hostelero y hotelero, 1,5 en transporte, 1 en comercio y 1,7 en otros consumos.
“El estudio pone en valor lo que las personas de la industria ya conocemos y lo que nos gusta transmitir a las administraciones: este es un negocio compartido, con un crecimiento científico del territorio y de sus poblaciones, además del sentimiento de pertenencia de todos los que amamos estos clubes”, recordó David Espinar, dirigente blanquivioleta, para quien “la única manera de que la región salga fuerte es estar unidos, y el fútbol profesional, en este momento, es un ejemplo”. El impacto del Real Valladolid, según el mencionado informe, es de 66 millones de euros, cerca del 60% del impacto total y un 0,50% del PIB de la provincia. Cabe recordar que, en verano, la Cámara de Valladolid cuantificó el efecto del ascenso en 20 millones y que el presupuesto para la presente campaña es de 58,8 millones.
Diego Martínez, gerente del Burgos, y Alfredo de Miguel, presidente del Mirandés, destacaron “el importante beneficio reportado a la comunidad” y el impacto con el que “recompensan” a la región, además de la ilusión que generan, del “factor aglutinante” y de la “gran importancia que tienen los clubes para muchos ciudadanos”. “Hacemos una labor social importante, con la práctica deportiva de niños y niñas y somos un componente de ilusión para la población. Las administraciones tienen que ser conscientes de lo que somos y lo que hacemos. Pedimos que nos analicen y que no nos olviden, que a día de hoy nos tienen bastante olvidados. A las industrias hay que ayudarlas y esto es una industria más, con trabajadores (cerca de un millar) y gente que vive de esto”, agregó José Fernández Nieto, presidente de la SD Ponferradina.