NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

VALENCIA

El estilo Gattuso: de área a área en 16 segundos, 8 pases al primer toque y la definición de Guedes

La mano del italiano y el talento del portugués dieron vida al 1-3 frente al Borussia y el 0-2 ante el Sant Gallen

St. GallenActualizado a
Guedes, a la derecha de la imagen, en la piña por el gol de Koba contra el Sant Gallen.
Valencia CF/Lázaro de la PeñaValencia CF/EFE

En 16 segundos el balón pasó del área de Mamardashvili a la red de la portería del Sant Gallen. En esos 16 segundos el balón pasó siete futbolistas, por ocho si tenemos en cuenta que Carlos Soler participó dos veces en la jugada. En 16 segundos sonó nueve veces la “música” que tanto le gusta a Gattuso escuchar en los entrenamientos. Ocho fueron en pases al primer toque y el noveno, el solo de Guedes para enfuchar al fondo de la red el balón. Su tercer gol en dos partidos, consolidándose el portugués en un ejecutor al estilo Gattuso.

El 0-2 contra el Sant Gallen nació en una jugada de tiralíneas perfecta. Precisión y velocidad, una combinación idílica en el fútbol. Todo ello con el balón en todo momento a ras de césped. De hecho cuando más se levantó fue con el remate de Guedes, que entró a media altura de la portería del Sant Gallen. La secuencia fue la siguiente:

Carlos Soler recupera en el área de Mamardasvhili, relativamente cerca del punto de penalti, pase atrás a Mosquera, que es el único futbolista que participa en la creación de la jugada que da dos toques al balón, uno para orientárselo y otro para pasárselo en corto a Thierry Correia. Y a partir de ahí, que sonó la “música”: Mosquera para Thierry, de primeras a Soler y así, sucesivamente, de Soler a Yunus, Guillamón, Marcos André y Guedes, que hace un control orientado para zafarse del central y con pierna derecha, ya dentro del área rival, cruza el balón y gol.

En los entrenamientos en Sant Gallen ese tipo de combinaciones se ven cada día; varias veces y en diferentes ejercicios. Con el matiz significativo que en un entrenamiento los rivales son conos y ayer eran de carne y hueso y corrían detrás del balón sin que pudieran interceptarlo, fruto de la precisión y velocidad que le pusieron los blanquinegros. Está claro que los futbolistas han hecho suyo el librillo de Gattuso, su estilo combinativo. Una forma de jugar con la que se ha ganado adeptos en el vestuario, donde como dijo Samu Castillejo había muchos que tenían “bastante miedo a jugar”. El Valencia ha pasado tras la llegada del italiano de ser el equipo que menos pases realizaba en la Liga española a no dar ni un solo pelotazo en los 90 minutos del partido contra el Sant Galen.

Esa forma de jugar de Gattuso tiene evidentemente sus peligros, en forma de perdidas a favor de los rivales, y también sus necesidades, como es futbolistas talentosos. Lo primero se asume desde el cuerpo técnico y se considera que con el tiempo se cogerán los automatismos necesarios, pero ellos tienen una idea clara y creen saber el camino a recorrer para perfeccionarla. Lo segundo, calidad, se tiene (al menos hoy), aunque hay que reconocer que el camarote de los talentosos está ni mucho menos lleno como el de Los Hermanos Marx.

La combinación del 1-3 contra el Borussia Dortmund

Todo sea dicho, ni el gol de Sant Gallen es el único que ha firmado Guedes con el sello de Gattuso y son más los futbolistas que participaron en el otro. Hablamos del 1-3 contra el Borussia, otro gol de triangulaciones, paciencia, confianza, estilo y precisión. Esa acción transcurrió también en 16 segundos así: Racic recupera cerca de la banda a la altura del vérice del área del Borussia. Pase a Foulquier, este abre a Gayà, que retrasa a Dikhaby, todo ello al primer toque, el francés, desde el círculo central, se la pasa de nuevo a Racic, que hace un recorte a un rival y se la pasa a Yunus, que de primeras abre a la banda a Thierry, que central raso buscando a Guedes en el segundo palo. A partir de ahí, gol made in Guedes. Control, pierna armada y zapatazo que te crío a la escuadra. Lo dicho, 16 segundos desde la recuperación hasta el gol, en los que el balón pasó por ocho futbolistas, que dieron en total diez toques al esférico.