El Espanyol, entre el Villarreal del ‘Tamudazo’ y el Mallorca de Manzano
¿Es suficiente para salvarse el margen de siete puntos con el descenso a falta de cinco jornadas? Dos antecedentes señalan que no, otro sin embargo llevaría incluso a Europa.
Llevaba razón Manolo González cuando, tras caer el pasado domingo en La Cerámica (1-0), advirtió de que al Espanyol le haría falta, según él, llegar a los 41 puntos para tener garantizada la permanencia. Puesto al día con su partido aplazado, el conjunto perico mantiene siete puntos de ventaja sobre la zona de descenso, que marca Las Palmas con 32, cuando quedan 15 en juego. ¿Sería suficiente? La lógica dice que sí, también la matemática. Pero no sería histórico bajar: ya ha sucedido.
Hasta 22 equipos, entre ellos el propio Espanyol hace nueve temporadas, han alcanzado las cinco últimas jornadas de Liga -bajo su formato actual- en las mismas condiciones que ahora tienen los de Manolo: a siete puntos del descenso. 20 de ellos, la inmensa mayoría, se salvaron, casi todos holgadamente; uno incluso acabó alcanzando la séptima plaza, que actualmente daría acceso a la Europa League. Y dos, la excepción que confirma la norma, bajaron. Esa es la situación que debe evitar a toda costa el Espanyol.
El primero de los que descendieron, cediendo su ventaja de siete puntos en los cinco últimos encuentros, fue el Levante de la temporada 2004-05, que acabó tercero por la cola después de sumar tan solo dos puntos, pasando de los 35 a los 37 finales, en contraste con un Mallorca que marcaba el descenso a estas alturas pero que consiguió 11 puntos y se salvó.
Los 41 puntos del Submarino
Mucho más sonado fue el otro caso, que se remonta a la temporada 2011-12, que no había caído a la zona de descenso desde la jornada 20, prácticamente toda la segunda vuelta, pero que bajó a los infiernos por una serie de catastróficas desdichas, ya que en la última jornada su derrota contra el Atlético de Madrid se combinó con las victorias del Real Zaragoza y del Rayo, esta en el último instante y con el conocido por los rayistas como ‘Tamudazo‘, el segundo en la carrera de Raúl Tamudo. En aquella ocasión, 41 puntos tenía el Submarino.
Pero, lejos de las fatalidades, incluso pueden soñar los más optimistas de la parroquia perica con un imposible. Porque el Mallorca, que en la campaña 2007-08 marchaba a estas alturas a siete puntos del descenso, no solo se salvó sino que terminó séptimo, después de conseguir un pleno de victorias, entre ellas una ante el Barcelona, que casualmente aún debe visitar al Espanyol.
Decimotercero como promedio
Existen, no en vano, muchos más argumentos para la esperanza que para la zozobra. Porque el promedio de puntos del decimoctavo en las cinco jornadas finales de Liga es de 6,68 puntos. No alcanza los siete de ventaja que maneja el Espanyol, que en ese caso se salvaría incluso aunque lo perdiera todo.
Noticias relacionadas
Y porque el promedio de los equipos que a estas alturas le sacaban siete puntos al descenso es terminar la competición a 5,5 puntos de Segunda, decimoterceros como posición media. Aunque, en cualquier caso, no existe mejor estadística que sumar victorias y certificar cuanto antes la permanencia matemática.
¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp. ¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí
Rellene su nombre y apellidos para comentar