El día grande de Ancelotti
El técnico cumple hoy 63 años y asiste en Mairena del Alcor a la boda de su hijo Davide. Ha cerrado el curso con varios récords y el club le ha fichado a Rüdiger y Tchouaméni.
Si la felicidad existe, posiblemente Carlo Ancelotti pueda dar fe de ello. El técnico italiano vive un momento de esplendor, tanto en su vida privada como en su carrera profesional. Hoy no será un día más para el estratega de Reggiolo. En este viernes caluroso de junio cumplirá 63 años, aniversario que quedará lógicamente en segundo plano porque su hijo Davide contraerá matrimonio con su pareja, la actriz Ana Galocha, natural de Mairena del Alcor. Un pueblo situado a 34 kilómetros de Sevilla, en el que se consumará el enlace matrimonial de Ancelotti Jr. y su prometida. El ágape acontecerá en la Hacienda Molinillos. Es el tercer y definitivo intento de Davide y Ana para casarse, dado que los otros dos se truncaron por culpa de la pandemia.
Como Carletto y Davide van juntos en el trabajo diario de banquillo desde hace años (es su primer ayudante), se espera la presencia de jugadores del Bayern Múnich, el Nápoles, el Everton y del Real Madrid, últimos equipos a los que ha entrenado el italiano.
Ancelotti vivirá una jornada plena de emociones, dado que él es muy familiar y considera muy especial que en el mismo día festeje la boda de su hijo y su propio cumpleaños. Carlo, además, llega a la doble cita con una euforia indisimulada tras firmar como entrenador uno de los mejores cursos de los 120 años de historia del Real Madrid. Ganar la 14 tumbando a cuatro grandes de Europa, sin estar en las quinielas de los favoritos, levantar su primera Liga de blanco (la única que le faltaba en las cinco grandes ligas) y ser el primer técnico que conquista en el Madrid los seis títulos posibles (Champions, Liga, Copa del Rey, Supercopa de Europa, Mundial de Clubes y Supercopa de España) lo convierte en leyenda del club. El Bernabéu lo adora y la afición se lo demostró en la fiesta de la 14.
Además, pidió a Rüdiger y ya lo tiene. Y añadió en la lista de la compra a Tchouaméni y Florentino está a punto de cerrar el fichaje del mediocentro francés del Mónaco. Carletto es feliz. No es para menos.