CELTA
El césped de Balaídos desquicia al Celta antes del superdomingo
El terreno de juego ya se ha cambiado tres veces desde el concierto de Guns N’Roses en junio. Este domingo será el escenario del duelo con el Girona y del Celta Fortuna-Deportivo.
Mirando al palco, Iago Aspas no pudo ser ayer más explícito: “Pu** campo de mierda”. El moañés explotó contra el estado del terreno de juego en el tramo final de la eliminatoria de la Copa del Rey entre el Celta y la Real Sociedad. La última reforma del césped, la tercera desde el pasado mes de junio, no ha solucionado el problema y con un tapete que desquicia a jugadores y técnicos llega Balaídos a su superdomingo.
Con el Celta-Girona de las 14:00 horas y el Celta Fortuna-Deportivo de las 21:00 horas, el programa de este domingo en el coliseo vigués se presentaba como una prueba de fuego para el nuevo césped instalado a mediados de este mes. Sin embargo, antes de ese doble duelo, nadie espera un milagro y el caos está asegurado en la visita del líder de Primera y en el derbi de Primera RFEF. En ambos encuentros los futbolistas van a jugar condicionados por un campo plagado de trampas. Rafa Benítez incluso explicó ayer que fue uno de los factores que tuvo en cuenta para confeccionar su criticada alineación. Echar el balón al suelo y combinar con precisión resulta casi imposible.
Los problemas con un terreno de juego que históricamente ha sido una alfombra, pese a las abundantes lluvias que se registran en Vigo, se remontan a hace siete meses. El estadio olívico acogió el 13 de junio el concierto de la mítica banda estadounidense Guns N’Roses, un evento afectó al drenaje del césped. El 29 de julio ya se comprobó en el Memorial Quinocho disputado por el Celta y el Olympique de Lyon que el tepe dejaba mucho que desear. Estaba muy blando y la empresa Royal Vert tuvo que sustituirlo a finales de septiembre. Esa segunda intervención tampoco funcionó y en el arranque de este 2024 se decidió ejecutar un tercer intento, también fallido por el momento.
El césped actual se estrenó el pasado sábado en la Liga ante la Real. En ese partido el Celta desperdició varias acciones a balón parado por malos golpeos de sus lanzadores, errores que Benítez vinculó a que “el campo está inestable”. Ayer, después de la eliminación en Copa y del enfado viral de Aspas, el técnico reiteró que “el club ha intentado tres veces mejorarlo, pero hasta que no llegues abajo para mejorar el drenaje, no va a ser una situación perfecta. Nos dicen que ahora mejorará, pero no está bien y tampoco nos ayuda”.
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