Oficial: el Celta rompe con Luís Campos
El secretario técnico portugués abandona el club olívico después de un año y medio ejerciendo de director deportivo externo.
Luís Campos se debe desde este sábado exclusivamente al París-Saint Germain, algo que en la práctica llevaba tiempo sucediendo. El Celta ha anunciado en la víspera de Nochebuena que el secretario técnico portugués no va a ser el encargado de traer los regalos de Navidad a Rafa Benítez. Después de un año y medio en el cargo, el ejecutivo de Esposende deja de ser el director deportivo externo.
“El RC Celta y Luis Campos separan sus caminos. El club y el asesor deportivo externo han alcanzado un acuerdo para la desvinculación del portugués, quien inició su etapa celeste en marzo del año 2022. El RC Celta quiere expresarle a Luis Campos su agradecimiento por el trabajo realizado durante el último año y medio y desearle un gran éxito en el futuro”, ha informado el club en el comunicado publicado en su página web.
“La salida del portugués no afectará a la planificación deportiva inminente con una estructura que será liderada con la incorporación de un nuevo Director de Fútbol, con un rol y un modelo diferentes al de Campos, ya que estará presente de manera permanente en el día a día”, añade la entidad olívica.
Campos llegó al Celta en la primavera de 2022 de la mano de Carlos Mouriño y la hija del presidente de honor ha decidido prescindir de los servicios del portugués seis meses antes de que concluyera su contrato el próximo 30 de junio. Esta etapa puede catalogarse como nefasta a nivel deportivo para el centenario club vigués. Los celestes salvaron la categoría en la última jornada de la pasada campaña y esta temporada se han marchado al parón navideño en puestos de descenso, firmando el segundo peor balance de resultados de su historia.
La mayoría de los fichajes que han aterrizado en Vigo de la mano de Campos, y que ha recogido en el aeropuerto su ayudante Juan Carlos Calero (cuyo futuro aún no se ha decidido), no han funcionado. El arranque de este periodo fue todo un aviso a navegantes. El primer refuerzo, el sueco Williot Swedberg, recaló en el Celta por 5 millones de euros y no ha contado para ninguno de los tres entrenadores que lo han dirigido en la Liga.
A la falta de acierto en los refuerzos se suma la escasa implicación del portugués, nada que ver con su rol en el PSG. Esta campaña sólo se acercó a ver un partido del Celta, el disputado en Girona, en el estadio que más a mano le quedaba de Francia. En las últimas semanas su distanciamiento con la dirección del club y con Rafa Benítez era más que evidente. Con este adiós, Marián Mouriño prescinde del último gran superviviente de la estructura que le entregó su padre.
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