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SEVILLA

El campeón del mundo de pádel que empató el derbi

Kike Salas tuvo que elegir entre la pala y el balón cuando era aún benjamín. Asombra a Quique y fue decisivo ante el Betis con un gol desde las alturas.

Kike Salas se pasó la mitad del derbi sentado en el banquillo del Sevilla. Así lo había decidido Quique Sánchez Flores. Pero su irrupción en el Benito Villamarín fue un guiño a la locura. Saltó al césped en el minuto 54 para reemplazar a Jesús Navas y dos minutos más tarde decidió volar para cazar en las alturas un centro perfecto de Marcos Acuña desde una de las esquinas del recinto verdiblanco. Su remate fue inapelable. Ese punto de color sevillista facilitado el que fuera campeón del mundo de pádel hace sólo unos años. Hace diez años, con 11, aún levantaba trofeos de uno de los deportes de moda del presente. Tuvo que elegir después entre la pala y el balón para hoy convertirse en uno de los futbolistas más valiosos de este Sevilla en construcción.

La familia de Kike Salas regenta el Esmac Club de pádel en Morón de la Frontera. Ahí comenzó a aliarse con el deporte y se convirtió en campeón del mundo benjamín antes de conquistar también el Campeonato de España con la selección de Andalucía. El deporte ya estaba presente en su vida y su carácter competitivo tomó forma con el paso de los años hasta hacerse un sitio también en el Sevilla. Las exigencias aumentaron y él respondió ante ellas. Ayer, fue el héroe nervionense del Benito Villamarín. “No hay nada más bonito, es un sueño desde niño”, aseguraba al término del choque. “Nos encantan jugar este tipo de partidos y sabemos jugarlos”, aseveraba el defensor.

Para su técnico, Quique Sánchez Flores, el canterano es una de las piezas de más valor en esta plantilla que trata de esquivar dificultades. “Nos enamora”, incidió hace semanas sobre su futbolista, que había debutado ya con el primer equipo en Liga y Champions la pasada campaña de la mano de Julen Lopetegui. Entonces no tuvo el espacio que sí tiene ahora. “Nos dio pena dejarlo fuera”, trató de explicar el técnico sobre Kike Salas a la hora de justificar esa suplencia inicial durante el derbi. Fuese o no la mejor decisión, el canterano tenía reservado un momento que guardará para siempre. Hasta Pellegrini lo elogió: “No hay ningún error nuestro, es mérito del rematador que saltó más que nadie”. Hay Kike Salas para rato en Nervión.

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