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El bético Luiz Henrique: “Soy un chico que juega con alegría”

Fichado por el Betis, el extremo está agotando sus días en Brasil con buenas actuaciones. En unas semanas se incorpora a las órdenes de Pellegrini.

Luiz Henrique, tras marcar a Atletico Mineiro.
SERGIO MORAESREUTERS

Luiz Henrique André Rosa da Silva (Petrópolis, Río de Janeiro, 2001) agota sus días en el Brasileirao con buenas e incluso grandes actuaciones como la que le dio hace unos días a Fluminense, su equipo, la victoria ante el Atlético Mineiro (5-3). Dos asistencias y un gol, el quinto, que le valieron para ganar el MVP del partido, el primero de su joven carrera como futbolista profesional. Y en el Betis lo celebran: en pocas semanas, Luiz Henrique estará a las órdenes de Pellegrini.

13 millones de euros deben pagar los verdiblancos por esta promesa carioca, de velocidad y buen dribling, que ha crecido en el Flu desde que tenía 11 años. Extremo derecho en su posición más natural, su físico (mide 1,82) le permite jugar en cualquier otro lugar del ataque. Debutó hace dos campañas con el primer equipo de Fluminense pero en ésta, meses hace que el Betis firmó su traspaso, ha comenzado a destacar. Lleva cinco goles y siete asistencias en 32 partidos oficiales.

Su fútbol alegre llega ahora para contagiar a un Betis que juega de esa manera, con felicidad arriba. Fernando Diniz, su entrenador en este tiempo, le ha hecho explotar las mejores condiciones: “Diniz me dijo muchas cosas, me animó mucho. Me dijo que jugara suelto, que soy un chico que juega con alegría y siempre tengo que jugar así” afirma Luiz Henrique sobre el que en unos pocos días dejará de ser su técnico para dar paso a Manuel Pellegrini.

Con una cláusula de 40 millones de euros, en Río de Janeiro se ha despertado cierta polémica por los apenas 13 que el Betis pagó para adquirir al jugador. “Aceptamos y nos quedamos con el 15% de una futura venta. ¿Fue una venta maravillosa? No. Era una necesidad del mercado”, reconocía el presidente de Fluminense, Mario Bittencour. Ahora LaLiga probará la dimensión de ese traspaso.