El Bayern se lamenta por Alaba
Salihamidzic reconoce en ‘Zeit’ que presionaron demasiado al austríaco a la hora de renovar: “Le dimos un ultimátum, hoy diría que no era necesario”.
David Alaba (30 años) llegaba el verano pasado al Madrid a coste cero, tras frustrarse la negociación con el Bayern para renovar su contrato. Al austríaco le sedujo la idea de unirse al equipo blanco, por delante del sinfín de propuestas que tuvo sobre la mesa. En Concha Espina ha caído de pie. Junto a Militao, han logrado que las sombras de Ramos y Varane no les persigan y se han confirmado como una de las mejores parejas de centrales de Europa, si no la mejor. En Múnich se hicieron con Upamecano, pero le echaron de menos. No obstante, acaban de hacerse con De Ligt a cambio de 70 millones de euros. De hecho, Hasan Salihamidzic ha reconocido que se equivocaron en la forma de llevar la renovación.
“Le ofrecimos mucho dinero, desde nuestro punto de vista. Hubo una reunión con los asesores de David y le dimos un ultimátum, les dijimos que David tendría que tomar una decisión. Desde el punto de vista de hoy, diría que quizás no era necesario, que había que dar un plazo a un jugador de la calidad de David”, asevera el director deportivo del gigante bávaro en una entrevista publicada este miércoles por la revista Zeit. El Madrid estuvo atento a la situación y cubrió no solo el dorsal de Sergio Ramos con el vienés, pues heredó el ‘4′, sino también su salario: el camero cobraba 12 millones de euros netos y el ex del Bayern, según desgranó Der Spiegel, se quedaba a las puertas, con 11 al año.
Como decíamos, Alaba no tardó en adaptarse a su nuevo equipo y ha terminado el curso con 4.069 minutos disputados, cuarto futbolista más utilizado por Ancelotti tras Courtois (4.560′), su socio Militao (4.496′) y Vinicius (4.274′). Sumó tres títulos más (Liga, Champions y Supercopa de España) a su ya brillante palmarés y dejó hasta una imagen icónica para el recuerdo, la famosa silla tras remontar al PSG. Y ahora le tocará readaptarse, por el citado cambio de posición auspiciado por el aterrizaje de Rüdiger. En el Madrid, solamente disputó cuatro encuentros como ‘3′, pero es en esa posición dónde destacó y se ganó un hueco perenne en la élite europea.
“Soy un jugador flexible y lo daré todo, sin importar donde juegue”, decía en su presentación como madridista. En toda su carrera suma 251 partidos como lateral izquierdo y 159 como central, más 48 como mediocentro, 31 como pivote, 20 como interior izquierdo... Y esa polivalencia la disfrutan ahora en el Paseo de la Castellana y la echan de menos en Múnich...