El balón parado vuelve a ser decisivo
El Cádiz, al contrario de lo que pasó la temporada pasada, ha encontrado en las jugadas de estrategia una de sus principales armas.
El Cádiz ha empezado la temporada de manera notable, es sexto en la tabla con siete puntos y ha demostrado que puede competir con cualquier equipos. Varios son los síntomas de este gran momento, pero la eficacia de los amarillos a balón parado es la más evidente. Los cadistas han anotado tres de los cinco goles de esta manera, además de generar un peligro constante. A diferencia de la temporada pasada, ahora sí que pueden sumar en esta faceta. Algo decisivo para los equipos con las aspiraciones del Cádiz: la permanencia.
El Cádiz sumó su primera victoria e inauguró su casillero de goles a favor gracias a un tanto de Fede San Emeterio en la primera jornada contra el Alavés. El santanderino remató un potente centro de Javi Hernández en una falta lateral. El tanto del empate ante el Almería también salió de una jugada de estrategia. El lateral Javi Hernández puso el balón al segundo palo para que Escalante asistiera a un Luis Hernández que llegaba en segunda línea. El último gol a pelota parada lo hizo Darwin Machis de penalti para el 2-1 ante el Villarreal.
La campaña pasada, el equipo del Nuevo Mirandilla no anotó ningún gol a balón parado. Un déficit claro a la hora de amarrar una salvación conseguida a base de trabajo, orgullo y los saques de banda de Luis Hernández. Los equipos que muestran problemas para tener juego ofensivo, deben agarrarse a él para generar ocasiones e ir sumando goles en su casillero.
Sin embargo, Sergio González y su cuerpo técnico ha solucionado ese ‘debe’. Jesús Muñoz es uno de los principales culpables de esta mejoría. El de Mota de Cuervo llegó de la mano del catalán al Cádiz, pero en su extensa carrera siempre se había encargado de trabajar esto en los diferentes clubes en los que ha estado: Rayo Vallecano, Almería, Elche...
Javi Hernández, clave en esa mejoría
El jerezano fue una de las primeras incorporaciones del Cádiz en el pasado marcado estival. El lateral tenía la difícil misión de hacer la competencia a Pacha Espino, que seguía desojando la margarita para poner rumbo al Rayo Vallecano finalmente. Tras la marcha del charrúa, sería el encargado de cerrar la banda izquierda amarilla cumpliendo con nota sobresaliente. Tanto es así que es sencillo pensar que Javi Hernández hubiese superado a Espino convirtiéndose en titular indiscutible. El cadista mejora a Espino en aportación ofensiva, especialmente a balón parado, y sobriedad defensiva.