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ATLÉTICO DE MADRID

El Atlético regresa al futuro

El equipo rojiblanco se ha impuesto en San Mamés y el Benito Villamarín con Griezmann definiendo partidos cerrados y con pocas ocasiones. El plan del Cholo.

Actualizado a
Saque de esquina que lanzó Griezmann, muy cerrado, y que parece no tocar en ningún compañero, salvo en Pezzella, del Real Betis, sobre la misma línea. Al final, el balón terminó entrando para suponer el 0-1 en el Benito Villamarín.
MIGUEL MORENATTIDIARIO AS

Muchos aficionados del Betis abandonaron el Benito Villamarín con la sensación de haber visto ese partido contra el Atlético previamente. Un falso dominio del balón, con más posesión, pero dificultades para generar ocasiones ante la meta de Oblak y un Atleti castigando en el área rival con el Griezmann más decisivo de vuelta a la delantera. El equipo rojiblanco consiguió dos goles en tres remates a puerta y solo el gran lanzamiento de falta de Fekir puso pólvora a un partido que parecía dormido, siguiendo punto por punto las directrices de Simeone.

Ese tanto y la ocasión de Alex Moreno al larguero pudieron trastocar el triunfo colchonero, pero el equipo del Cholo salió de un nuevo estadio complicado con un cómputo de 16 puntos sumados de 18 posibles fuera de casa. Sólo se escapó el triunfo del Reale Arena... y de aquella manera. Getafe, Valencia, Sevilla y Athletic han sucumbido ante un Atlético que como visitante ha apostado por el pragmatismo, una vuelta a aquellas noches del cholismo donde se presentaba como una roca atrás capaz de desesperar a cualquier equipo y afición y con un jugador iluminado en el ataque como Antoine Griezmann.

Y, pese a las quejas de Pellegrini (“Ganó el equipo que salió a no perder”) el balance de Simeone ante los verdiblancos es de 16 victorias, cinco empates y una derrota. El técnico sabe que la acumulación de minutos está comenzando a castigar el físico de sus futbolistas. Con el Mundial cortando el curso antes de la mitad del campeonato, el calendario se ha apretado al máximo y no da un respiro. Y ante el Betis dio la sensación de querer jugarse los puntos en 45 minutos. Una primera mitad sin que pasase apenas nada para acelerar los hechos en el segundo tiempo.

Griezmann marcó de córner directo y posteriormente cerró su doblete tras una buena jugada colectiva, asistido por un Cunha que había sido el primer cambio. Las sustituciones no están dando excesivo rédito al técnico, lo que acumula más trascendencia a sus titulares. Con una defensa por fin reconocible y que acumula siete titularidades consecutivas (Nahuel, Savic, Giménez y Reinildo) y un cinturón de seguridad en el medio formado por Witsel y Kondogbia, el Betis apenas pudo generar entre líneas hasta la entrada de Fekir.

Griezmann había salido sustituido para tomarse un descanso y el equipo se resintió. Nadie como el francés para ser resolutivo arriba y trabajar en campo propio. El francés ya había sido clave una semana antes en San Mamés, donde el Atlético se impuso por 0-1. Ese triunfo ante el Athletic también tuvo un plan reconocible, con las líneas más altas, más intensos en la presión y un partido más entretenido, pero manteniendo las áreas a salvo. Griezmann marcó en el único tiro a puerta y los de Simeone acabaron también con menos posesión (39,3%) que el rival, pero con esa sensación de haber jugado a lo que quería. Gol de Griezmann y portería a cero ha sido una ecuación que funcionó durante años.

Curiosamente, en casa las tornas cambian. De los últimos cuatro partidos, el Atlético ha ganado los dos de fuera y ha empatado los dos en el Metropolitano. Ha sumado tres puntos en los dos con menor posesión que el rival y menos remates a puerta y no ha podido hacerlo ante Brujas y Rayo donde tuvo más disparos entre palos. Jugar ante tu afición conlleva unas mayores exigencias para proponer fútbol ofensivo y pisar el campo rival, algo que se evapora fuera. Si bien es cierto que ante el Brujas el Atlético multiplicó sus oportunidades y fue la poca puntería y la exhibición de Mignolet la que costó dos puntos muy importantes en la pelea por estar en octavos. Ahora, regresa a su feudo para medirse al Bayer Leverkusen y ganar es una obligación. Lo que es indudable es que fuera de casa ha sabido regresar al formato que tanto éxito dio durante años. Si Griezmann parece cada vez más el que fue, el Atlético solvente y resolutivo fuera con partidos poco vistosos ha regresado de su mano. Un plan que da puntos. Un regreso al futuro en toda regla.