El Atlético de Madrid cambia de tercio: “Agarrar el dolor para ir a por la Liga”
El cuerpo técnico trabaja para recuperar física y anímicamente al equipo, tras el varapalo de la Champions, para recibir al Barça en la segunda ‘final’ de la semana.
El regreso al trabajo en el Cerro tras el disgusto del derbi no fue nada fácil. El Atleti seguía ayer dando vueltas a lo ocurrido en el Metropolitano a todos los niveles, pero no hay tiempo para el luto, porque esta semana tenía dos finales. La del miércoles, en Champions, salió cruz. La del domingo, ante el Barça y de nuevo en casa, es fundamental para la pelea por la Liga. El cuerpo técnico se centra en recuperar contra reloj a los jugadores tanto en lo físico como en lo anímico. Porque los 120 minutos del derbi fueron de un esfuerzo tremendo en ambos aspectos, que se agrava con el chasco de la eliminación y de cómo se dio. Queda un entrenamiento para calibrar cómo están los futbolistas, sus cabezas y sus piernas. Cambio de tercio.
La sesión de hoy, que será en el estadio y no en Majadahonda (19:00, después de que hable Simeone a las 18:15), servirá para evaluar daños. Por ejemplo, para ver cómo se encuentra De Paul, la gran duda de los rojiblancos. El argentino salió totalmente agotado y dolorido del derbi, al que ya entró con un vendaje en el muslo. Es un futbolista capital para el plan del Cholo.
Koke, la otra incógnita
Ayer, el resto de los titulares del miércoles hicieron un trabajo muy suave, primero sobre el césped, con un rondo, y luego también en el gimnasio. Los suplentes sí tuvieron una sesión más intensa, con ejercicios con balón y de ataque y defensa en los que Simeone pedía intensidad. “¡Que no pueda respirar!”, exigía el técnico a sus jugadores en la presión. Koke fue, junto a De Paul, la otra ausencia en el campo. El capitán es la segunda incógnita, pues entró en la convocatoria del miércoles, pero fue el descarte por no estar a punto.
El reto de Simeone es, nuevamente, enchufar a un equipo golpeado en el ánimo. En la previa del Euroderbi se aludió mucho a lo emocional de esa eliminatoria de Champions y mañana, con el Metropolitano también en ebullición, el Atlético tiene otro reto de máxima exigencia y con escaso margen de error. Una derrota le dejaría muy tocado en la lucha por la Liga: a cuatro puntos del Barça, que podrían ser siete si los azulgrana vencen su partido aplazado ante Osasuna.
“Nos dejamos el alma, jugamos con el corazón”
El vestuario trata de pasar página, pero no es ajeno a lo agitada que ha sido la resaca del derbi y está enrabietado. Giménez, en una entrevista con Movistar, trata de mirar hacia delante y explicar cómo dejar atrás el disgusto: “Sobre todo, sabiendo que lo que pasó es consecuencia del fútbol, no de algo que dependió de nosotros. Me refiero a la entrega, el sacrificio, la humildad, a cómo se vivió el partido, a que dejamos el alma y jugamos con el corazón... Nos duele tanto como al hincha. Pero nos aferramos a todo lo bueno que hicimos y vivir el próximo partido con la misma intensidad y la misma calidad”.
En la caseta el reto ya está servido y saben también que, si ganan al Barça, su candidatura al título saldrá muy reforzada porque, lo único positivo del drama de la Champions, su calendario está más despejado que el de sus otros dos competidores. “Hay que agarrar el dolor, porque nos va a permitir jugar por lo que viene y lo que queremos, que es ganar la Liga”, zanjó De Paul, en declaraciones a DSports.
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