El balón es del Atlético
El equipo rojiblanco acabó su partido contra el Levante con el 74,34% de posesión, el récord desde que se registra en Opta (2005-06). 25 remates, 10 a puerta y 21 córners.
Balón, balón, balón... Si es con el objetivo de atacar. Simeone siempre ha sido claro. La posesión es determinante según el uso que se haga de ella. Y, cuando un técnico lleva tanto tiempo en un mismo banquillo, se tiene que deconstruir y reconstruir constantemente. Se han visto muchos Atléticos del Cholo. Más contragolpeador, que se comía a los rivales al espacio, con mejor juego aéreo, dominante a balón parado, que se le escapan puntos en los córners y faltas laterales (como el actual)... Y que juega al fútbol con constante contacto con la pelota.
Adaptarse a las cualidades de sus futbolistas. Y en un equipo que ha sumado a Baena, Almada y Cardoso a un centro del campo con Koke, Barrios y la presencia por delante de Julián y Griezmann pide atacar también desde lo posicional. Con dos bases del oro olímpico de España. Y que saben manejar y mover el esférico de una banda a otra. "El juego de posesión direccionado a un ataque buscado, sirve. Porque da tiempo para generar posicionamientos que hace mecanizar el juego y encontrar fluidez para atacar. Pero no es determinante, hay equipos con mucha posesión que no atacan. El que busca situaciones de gol por un camino u otro, es el que más cerca va a estar de ganar”, decía Simeone allá por 2022. Esta misma temporada remarcaba que tener el balón por tener no servía para nada.
Pero este Atlético quiere la pelota para atacar. En el partido contra el Levante acabó con el 74,34% de posesión. La cifra más alta de los rojiblancos desde que se recoge por parte de Opta (2005-06). El encuentro con mayor dominio con balón en, al menos, 20 años. Masticar y masticar para tumbar a un equipo que siempre se le atraganta. Los de Simeone habían hecho lo más difícil, marcar pronto y volverse a adelantar como ha ocurrido en las 13 jornadas de Liga. Pero en una estrategia fatal defendida encajó el empate con el cabezazo de Manu Sánchez. Un aspecto a trabajar y mejorar. Y que le llevo a un contexto de partido de intentar abrir a un equipo tan cerrado.
No desesperarse, no frustrarse por ir acumulando apariciones cerca del borde rival sin éxito. El Atlético jugó con balón y atacó. Remató 25 veces, 10 de ellas buscaron portería. Y lanzó 21 córners. Sin acercarse al éxito que sí tuvo el Levante. Y 13 de ellos en la primera parte. Para batir su propio récord total en los 20 años que se lleva contabilizando. Es más, los 13 del primer tiempo son la cifra más alta de LaLiga en unos primeros 45 minutos. En el encuentro previo al parón, el Atlético dio 628 pases, con un 88,7% de acierto (el Levante acabó con 212 y el 71,2%). Koke fue el máximo pasador con 81 envíos buenos, seguido por Giménez (72), Marcos Llorente (61) y Hancko (60).
Y si el 74,34% es el pico del Atlético, ese equipo que ataca a través de la posesión es una tendencia desde hace ya bastante tiempo. Muy poco tiene que ver el estilo actual con el de hace más de una década. En ocho de las 12 jornadas de Liga disputadas ha ganado la posesión y en todas ellas superando el 57%. Es más, en cinco por encima del 60%. Eso sí, por el otro lado se demuestra que el Atlético todavía se siente cómodo en contextos sin pelota. Su jornada con menos posesión fue en el derbi (37,11%) para derrotar por 5-2 al Real Madrid. La siguiente fue en Balaídos (40,56%), condicionado por la expulsión de Lenglet en la primera mitad (1-1). Las otras dos con menos balón que el rival se saldaron con triunfo ante Betis (0-2 con el 42,9%) y Sevilla (3-0 con el 47,18%).
Los rivales entregan el balón al Atlético, pero se va encontrando a un rival que le ha ganado el gusto a tenerlo. Y la teoría de Simeone también se refuerza con datos. Hasta ahora su partido de Liga con mayor posesión había sido en la temporada 2020-21, la del último título... Pero en un 0-0 contra el Getafe (con el 72,92% del balón). La clave no está solo en tener el balón, también en cómo aprovecharlo. Y el equipo trabaja en ello. Cada vez más ejercicios con balón y en presión. Sacar el balón jugado desde Oblak. Ver a Baena en el doble pivote como acompañante de Koke.
Contra Rayo (60,98% y 3-2), Villarreal (60,6% y 2-0), Alavés (60,23% y 1-1) y Espanyol (60,06% y derrota por 2-1) tuvo que enfrentarse a un guion de partido amasando mucha pelota. También contra Osasuna (58,57% y 1-0), Elche (58,04% y 1-1) y Mallorca (57,52% y 1-1) superó con diferencia a su contrincante. El resultado determina en buena medida al Atlético que se ve. Potenciar a Barrios y Baena, tener a Koke como ancla e ir encontrando entre líneas a sus delanteros. Un Atlético de tiqui-taca. Que supo no sucumbir a la frustración, seguir moviendo el balón hasta encontrar los huecos al Levante. En su partido con más posesión desde que se registran los datos.
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