El Atleti se estrena en el campo de golf con Lodi y Nehuén
Los rojiblancos trabajan por primera vez en la estadía en el hoyo 11 con una sesión intensa en la que predominan las carreras bajo una intensa brisa.
“Desidia no, lo peor que un futbolista puede tener es desidia”. La voz del Profe da los buenos días así a sus futbolistas en el hoyo 11 del campo de golf de Los Ángeles de San Rafael, otro clásico de las pretemporadas del Atlético que los rojiblancos en su estadía aún no habían probado. Pero aquí están ya esta mañana de viernes, penúltimo día de la primera parte de las dos semanas de preparación intensa. Ellos realizan un ejercicio de calentamiento con una hilera de vallas. El Profe ordena. Desidia no.
Los jugadores, que han llegado en los buggy, otra foto clásica de los veranos rojiblancos, vienen del gimnasio, 40′ allí antes de aterrizar en el campo de golf. “Apaguen las turbinas”, se escucha a Griezmann cuando empiezan a correr. El viento sopla fuerte en la mañana de San Rafael cuando comienzan a correr. Los días de campo de golf son de los más duros. Correr, correr y volver a correr.
Lodi y Nehuén, presentes
Está Lodi, retirado el día anterior de la sesión, completa los ejercicios con los demás y al mismo ritmo. Nehuén, moneda de cambio con el Udinese para abaratar el fichaje de Nahuel Molina, desde ayer más cerca, está. Felipe y João siguen ausentes, aparte. Los porteros, con un entrenamiento específico, tampoco. El resto corre en tres grupos, a nada de que les falte el aliento. Desidia no, desidia ninguna.