El antiVinicius, capítulo cinco

Con el riesgo que eso conlleva por si algún día sale mal, la leyenda de Ronald Araújo como antiVinicius está creciendo en el barcelonismo, que lo ve inabordable, de manera exponencial. En menos de un año, y desde que el uruguayo fue colocado casi de casualidad de lateral derecho ante el Madrid en el Bernabéu, el Barça le ha ganado cuatro Clásicos al Madrid: 0-4 en el Bernabéu (Liga), 0-1 en Las Vegas (amistoso), 1-3 en Riad (Supercopa de España) y 0-1, de nuevo en Chamartín (Copa). El único Clásico que no jugó el uruguayo lo ganó el Madrid (3-1).

El capítulo cinco del duelo Araújo-Vinicius estrena escenario. El Camp Nou es un estadio gigantesco en el que, a campo abierto, el brasileño es una amenaza. Un nuevo desafío fantástico para Araújo, que en el partido de Copa del Bernabéu recuperó siete balones pero que esta vez estará menos protegido porque las exigencias jugando en casa son distintas con el Barça.

Pese a alguna entrada fuerte del uruguayo, además, el duelo Araújo y Vinicius de está desarrollando dentro de unos excelentes cauces deportivos. Dos jugadores que se respetan. “Es un futbolista espectacular, difícil de defender. Me gusta mucho”, dijo recientemente el charrúa sobre el brasileño, que tiene ganas de encontrarle por fin las vueltas a su par. De momento, Araújo ha conseguido desactivarlo incluso en carrera, donde le ofrece la izquierda a Vinicius para luego ir cerrándole poco a poco ángulos. Así se evita la salida explosiva al lado fuerte y la pierna buena de Vini, que ahí se hace casi imparable. Como es lógico, los técnicos del Barça trabajan en nuevas herramientas defensivas para Araújo porque son conscientes de que en la otra acera están haciendo exactamente lo mismo para que Vinicius dé con el antídoto para el marcaje de Araújo.