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SEVILLA

Derribos Orta, S. A.

El regreso de 14 cedidos y los fichajes de Gattoni y Pedrosa hacen que haya 37 jugadores este verano en el Sevilla. El director deportivo debe ayudar a Mendilibar.

Orta, junto a José Castro.
Julio MunozEFE

Víctor Orta llega al Sevilla con la difícil misión de hacer olvidar los años dorados con Monchi, pero el nuevo director deportivo y su equipo tendrán otra ardua, quizá más complicada, tarea al comienzo que la de hacer fichajes. Con las incorporaciones de Gattoni y Pedrosa y la renovación de Nemanja Gudelj, a falta ésta sólo de oficialidad, el club nervionense cuenta con 29 futbolistas profesionales porque vuelven seis cedidos: Augustinsson, Delaney, Óscar Rodríguez, Januzaj, Idrissi y Rony Lopes. Muchos de ellos con altos salarios que hacen complicado colocarlos de nuevo, al menos sin pagar parte de sus salarios.

A los 29 profesionales se suman 8 canteranos que habrá que acomodar entre el primer equipo, la venta o la cesión porque evidentemente no pueden jugar ya en el Sevilla Atlético, que sigue militando en Segunda Federación. El portero Alfonso Pastor, los defensas Carmona y Kike Salas, el carrilero Juanlu, los centrocampistas Luismi y Pedro Ortiz y los atacantes Zarzana e Iván Romero regresan de momento a Nervión. José Luis Mendilibar, a priori, los probará a casi todos durante la pretemporada. Pero alargan la nómina de jugadores hasta 37, un número en el que caben más de tres equipos: una nómina con la que al técnico vasco le resultará imposible entrenar.

En los primeros días de ejercicio desde el 8 de julio en Montecastillo, Jerez, faltarán los internacionales Ocampos, Montiel, Acuña, Gudelj, Bono, En-Nesyri y Navas. Todos ellos alargan unas dos semanas más sus vacaciones. Durante ese tiempo habrá que colocar a muchos futbolistas si no se quiere crear un problema en los primeros amistosos del verano, con overbooking para ejercitarse y jugar.

El verano se prevé largo porque el Sevilla necesita aligerar también límite salarial para ir incorporando a nuevos futbolistas. Las posibles ventas de Bono y En-Nesyri darían un cash extra, pero el club se vería obligado a reforzar esos puestos. Ya se busca algún nuevo portero y sobre todo jugadores para el ataque porque la permanencia de Rafa Mir tampoco es segura después de participar bastante poco en la recta final de la campaña pasada, casi siempre por exigencias del guion. En este sentido, Orta guarda la carta de Rodrigo Moreno, que puede salir cedido (sólo habría que pagar la ficha) del Leeds tras el descenso del equipo inglés a la Championship.