Denis Suárez, la pieza que le falta en ataque a Giráldez
El entrenador del Celta desea la llegada de un enganche para dosificar a Iago Aspas. El jugador del Villarreal se ha puesto a tiro.


El mercado de fichajes ofrece situaciones imprevistas y una de ellas va camino de unir, por tercera vez, al Celta y a Denis Suárez. El futbolista formado en A Madroa, y que capitaneó en 2019 la Operación Retorno de canteranos al club vigués, tiene abierta la puerta del Villarreal para abandonar el conjunto castellonense antes del 1 de septiembre. Sin sitio en los planes de Marcelino García Toral, su talento encaja con el perfil que ha solicitado Claudio Giráldez y se ha puesto a tiro para completar el ataque celeste.
El técnico de O Porriño considera que su plantilla necesita reforzarse con un enganche. Para ese rol dispuso en la segunda parte de la pasada campaña de dos canteranos que ya no se encuentran a sus órdenes. A Fer López se lo llevó el Wolverhampton por 23 millones de euros e Iker Losada regresó al Betis tras finalizar su cesión. En el caso del jugador verdiblanco, un nuevo préstamo es una de las opciones que se contempla en A Sede para satisfacer la petición de su entrenador.
La llegada del futbolista creativo demandado por Giráldez le permitiría contar con más recursos para dosificar a Iago Aspas. A sus 38 años, el Rey de las Bateas demostró ayer contra el Getafe que sigue siendo el líder de su equipo. Sin embargo, en una temporada con tres competiciones, no cuenta con un recambio específico. Una carencia evidente. Un rol que podría asumir su amigo Denis Suárez.
Aspas actúa cada vez más alejado de la banda, más centrado como enlace en un dibujo 4-3-3. Ese puesto es el preferido de su excompañero en el Sevilla y en el Celta. Futbolísticamente, el fichaje cuenta con luz verde por parte de todos los implicados en la operación, otra cosa es el aspecto económico. Al mediapunta de Salceda de Caselas le resta un año de vinculación en Vila-Real, a donde llegó libre en el verano del 2023 para estampar su firma en un jugoso contrato. Si la entidad olívica le quiere ofrecer una propuesta interesante, necesita aligerar la plantilla dado que sus dirigentes aseguran que en estos momentos tienen el límite salarial agotado.
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Todo depende del dinero, no hay otro obstáculo. A nivel personal hay buena sintonía entre Marián Mouriño y el jugador a quien el padre de la presidenta le declaró una guerra pocas veces vista en el mundo del deporte. Denis Suárez se pasó en la grada la última media temporada de su segunda etapa en Vigo por decisión personal de Carlos Mouriño. El anterior presidente le llegó a llamar “traidor” a raíz del caso Bugarín. Un conflicto con el Celta que el futbolista y empresario dio por concluido en la entrevista concedida a AS a finales del pasado mes de junio: “La relación es buena y tenemos un acuerdo de colaboración con mi escuela. Las cosas han cambiado a mucho mejor en el club. La gente está súper contenta en todos los ámbitos”.
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