Del sueño de la Champions a la pesadilla del retrovisor
La cuarta plaza ya es, salvo milagro, misión imposible para un Betis que puede acabar la jornada incluso fuera de los puestos europeos
Hace dos semanas, todo eran buenas noticias para el Betis de Manuel Pellegrini. El Benito Villamarín era una fiesta celebrando el triunfo sobre el Espanyol. Una victoria que colocaba a los verdiblancos a tres puestos de la Liga de Campeones, de una cuarta plaza ocupada por una Real Sociedad que tenía que visitar aún el feudo helipolitano. Pero también, una victoria que alejaba al séptimo clasificado, puesto que aún no se sabe si permitirá jugar la Conference League, en cinco puntos. El sueño de la Champions cada vez se hacía más realidad, como realidad era que perder una plaza europea era casi imposible.
Dos semanas y tres jornadas después, el sueño de la Champions se ha convertido en la pesadilla de tener que mirar por el retrovisor. Perder ante Osasuna, empatar con la Real Sociedad en casa y perder en el Camp Nou ha supuesto para el Betis sumar un solitario punto que ha alejado la Champions a nueve puntos y que provoca que se pueda acabar la jornada en séptima posición si el Athletic vence este lunes al Mallorca.
Y, para colmo, la peor racha de Pellegrini en el Betis desde su aterrizaje coincide con la mejor de un Sevilla cuya temporada parecía condenada al desastre pero que se ha enmendado en las mismas dos semanas en las que la del Betis se ha torcido. Y en la capital de Andalucía, la teoría de los vasos comunicantes es palabra de ley.