Del Cruyff a casa de Manolo
El Espanyol de Puado, bendecido ante el Valencia, puede enlazar su quinta victoria en Cornellà ante un conjunto ché bipolar, que aún no ha sumado fuera y al que el Barça endosó un 6-0.
“Historia es lo que hizo Cristóbal Colón hace años”, soltó Manolo González, el pasado viernes, cuando le preguntaron por el asalto a un Bernabéu donde suma ya el Espanyol tres décadas sin ganar. De modo que se aferran los pericos a un RCDE Stadium por ahora intacto, ante un Valencia tan dulce en Mestalla, y así lo ratificó el sábado con su victoria ante el Athletic Club liderada por Santamaria, como obtuso a domicilio (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
Atlético de Madrid, Osasuna y Mallorca han pasado ya por la piedra de Cornellà, sustento de un Espanyol que pese a su derrota ante el Real Madrid con dos goles desde fuera del área comienza la jornada en puestos de Champions. Persiguen los blanquiazules su quinto triunfo consecutivo en casa -llevan los tres de esta Liga más la última jornada de la pasada, contra Las Palmas, cuando se salvaron-, algo que no consiguen desde 2018, entre David Gallego y el arranque de un Rubi que llevó al equipo hasta Europa. El tope de Cornellà se sitúa en los ocho de 2010, con Mauricio Pochettino.
Morriña es lo del Valencia, que por ahora no ha estrenado su casillero fuera, con las derrotas en El Sadar, alentada por la temprana expulsión de Gayà, y el inapelable 6-0 en manos del Barcelona, en el estadio Johan Cruyff, “el campo del Barça B”, como indicó este lunes Manolo. Lo hizo ante 5.862 espectadores, unos cuantos menos de los que se encontrará este martes. No en vano, en Cornellà harán los de Carlos Corberán la segunda parada de su ‘tour’ catalán, ya que la siguiente salida tiene como destino Montilivi, a donde el Espanyol irá este viernes.
Si le sirve de consuelo al conjunto ché, no estará Pere Milla, autor de tres goles en el arranque de LaLiga, quien cumple su segundo y último partido de suspensión tras una roja ante el Mallorca por “menospreciar” al árbitro. También tres goles, pero contra el Valencia a lo largo de su carrera, lleva un Puado que nunca ha perdido ante su rival de este martes. A priori jugará el capitán, en un equipo titular que depende del cansancio acumulado tras pelear en el Bernabéu.
Aunque, para desgaste, el de un tocado Ramazani, con un golpe en el tobillo, y el que debió de sentir Santamaria con su omnipresencia el sábado en Mestalla, anotando el primer gol, recorriendo más de 12 kilómetros y entregando la asistencia del segundo a un Hugo Duro que convierte en gol la mitad de sus disparos a puerta (dos de cuatro), igual que el Espanyol (ocho de 16). Se miden dos de los equipos más eficaces de Primera, junto a Sevilla y Levante.
De hecho, si se trata de empatar en algo, Espanyol y Valencia tienen experiencia: llevan cinco enfrentamientos consecutivos igualando en el marcador. La última victoria fue para los pericos, en la Nochevieja de 2021 en Mestalla, mientras que para el triunfo ché hay que remontarse a julio de 2020, en plena pandemia, con un viejo conocido de ambas aficiones, Rufete, al frente de un Espanyol ya desahuciado.
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Ha cambiado la película desde entonces, con un conjunto blanquiazul que vuelve a sonreír después de dos descensos, con un intrépido Manolo al timón, y con el Valencia ahora bipolar tras sortear una y otra vez las olas del naufragio. Ganar no será ningún descubrimiento, pero a unos les amainará el temporal a domicilio y los otros, más que tierra a la vista, vislumbrarán unos días más el cielo, que tampoco está nada mal después de tanto infierno.
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