De Paul, santo y seña
El argentino, jugador clave del Atlético en el medio, esencial en la transición y nexo con el ataque, volvió a entrenarse con el grupo tras acabar roto ante el Madrid y apunta al once ante el Barça.
Rodrigo de Paul (30 años) regresó ayer con el grupo tras no haberse entrenado con los demás el día anterior. Su imagen en la vuelta del derbi de Champions pidiendo el cambio en el minuto 93, acalambrado, incapaz de seguir, encendió dos alarmas. Una en el propio partido, desde hace semanas el mediocentro argentino es el sostén rojiblanco en el centro. Está en todas partes. Es el que presiona y recupera, la pausa y la transición en ataque, el que enlaza con los puntas. Un De Paul que, por cierto, se fue ovacionado. Sus últimos meses en el Atlético no solo es que encajen con la versión del mejor De Paul, el argentino, es que ahora mismo es uno de los mejores centrocampistas de la temporada en Europa.
Lejos, lejísimos aquellos pitos cuando esas dos versiones, la de aquí y la de allí, no coincidían, como si fueran piezas de puzles distintos. Su ausencia en la prórroga del miércoles, el equipo del Cholo la iba a acusar. Pero el temor de su falta podía alcanzar también al domingo. El partido ante el Barça. Esa final por la Liga que llega en medio de la bruma, el dolor, la rabia y la impotencia por cómo se dio esa eliminación frente al Madrid (con ese penalti sobre el que nunca llegará a ponerse luz del todo...). Un partido que jugó con el muslo vendado, tras retirarse el pasado domingo, ante el Getafe, al descanso con un golpe.
Simeone le exige lo máximo
Pero a De Paul se le vio entrenando bien con el resto de sus compañeros en la sesión del Atlético de ayer la tarde. El regreso al lugar del crimen, donde contra el Madrid todo sucedió. Efecto de choque para tratar de arrancar el dolor y la rabia de esa eliminación de cara a otro partido igual de vital, pero en la Liga ante el Barça.
Un De Paul que pide la pelota y asume la responsabilidad sin elegir ya los escenarios, como un día le afeó su entrenador en la sala de prensa. Una charla en privado entre entrenador y jugador donde el primero le pidió precisamente eso, que fuese De Paul siempre y no solo a ratos, hicieron clic en el jugador hace unos meses para que uno de los grandes líderes con Argentina lo fuese también para el Atleti. Ese De Paul que la pide y asume. Sostén del equipo, en los últimos dos días se le ha mimado en el físico para que pueda llegar hoy. En esta nueva final para su equipo.
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