Davide Ancelotti y esa manera de “tocar los huevos” a su padre

En la segunda parte de la final de Londres, aún con 0-0 y una gran incertidumbre, el realizador nos enseña un plano en la tele. Davide se levanta del banquillo y dice algo al oído a su padre. Este piensa un par de segundos y resopla contrariado. “Entre Francesco (Mauri) y yo le tocamos mucho los huevos a mi padre”, resumía después en tono jocoso el propio Davide, en los micrófonos de la SER, para definir los roles de unos y otros. Pues sí. Es su trabajo. Cuestionar y cuestionar al gran Carlo Ancelotti para que el resultado final sea mucho mejor cuando tome cada decisión.

Francesco Mauri es hijo de Giovanni, el preparador físico que acompañó a Carlo durante gran parte de su carrera en los banquillos. Otro gran hombre del fútbol. Y completa el dúo de asistentes junto a Davide. Ese córner en el que entra Carvajal al primer palo sale de su laboratorio (y del de Francesco). También fue Davide quien insistió a su padre para que metiera a Joselu en los últimos minutos ante el Bayern. Es un ejemplo, como dice Carlo de sus jugadores, de humildad y “ausencia de ego”. Davide podría haber cogido un buen proyecto para ser primer entrenador en la élite y no lo ha hecho. Prefiere estar en el mejor club del mundo, el Madrid. Y trabajar todos los días codo con codo con su padre. “Es la mejor manera que encuentro de pasar tiempo con él”. Si el Madrid es una familia todo empieza por ellos. Y por el gran grupo humano del que se han rodeado para triunfar.