“Cuando jugué en el Madrid, vi que podía seguir creciendo en el equipo”

Antonio Blanco (Montalbán, 22 años) ha encontrado en Vitoria, en el Alavés, su mejor versión. Moldeado por Raúl, debutó con Zidane en el Madrid, le apadrinó Casemiro y también conoce de primera mano los métodos de Ancelotti. Ante la dificultad para tener continuidad, no dudó y se marchó cedido al Cádiz. Como la continuidad anhelada no llegó, Nono, como le conocen los suyos, volvió a apretar el botón de cambio. La segunda vuelta la jugaría en el Alavés. En Vitoria ha pasado de luchar por no descender a Segunda a hacerlo por el ascenso a Primera, ha vuelto a la Sub-21 y no pierde de vista el Europeo estival. Como tampoco quita ojo al equipo blanco, donde volverá a final de curso pues tiene contrato hasta 2024. No se cierra puertas y no oculta que le encantaría asentarse en la capital, pero tiene claro que lo que importa es el presente. Con el Cádiz-Real Madrid en el horizonte, Antonio Blanco habla con AS, reflexiona, razona con madurez y mira hacia el futuro con esperanza y confianza.

Antonio Blanco

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Está en un momento dulce. Vuelta a la Sub-21, a tope con el Alavés... ¿Cómo se siente?

Muy bien, fueron dos partidos muy buenos con la Selección. Y con el Alavés, la temporada está siendo muy buena, somos cinco equipos para meternos en el ascenso directo. Nos quedan siete finales que vamos a tener que dar más del 100%. Esperemos que salga todo bien.

¿Se esperaba esa vuelta a La Rojita?

Sabiendo que había Europeo Sub-21 en verano, para mí era importante ir. Conocía a Santi (Denia) de categorías inferiores y sabía que si en mi club lo hacía bien, tendría esa oportunidad de volver. Es importante, cualquier jugador de mi edad querría estar ahí. Yo sabía que si jugaba bien podía tener esas puertas abiertas.

Ha sido clave marcharse al Alavés. ¿Qué le hizo decidirse? ¿Puede entenderse como un paso atrás para dar dos adelante?

No lo veo como un paso atrás. El Alavés es un equipo que se merece estar en Primera. Quería tener esos minutos que en Cádiz no pude tener y así poder seguir creciendo. Cuando hablo con Sergio y con Luis (García), el míster, tenía claro que quería venir. Sabía cómo era el club y con los compañeros todo ha sido muy fácil. Desde que llegué todo ha ido muy bien.

Usted que es cordobés y que vivía en Cádiz, echará de menos el sol...

La verdad que sí (risas), pero cuando estás a gusto, con una afición que te quiere, todo es más sencillo. Con la ciudad y el club, muy bien.

Siendo del Madrid, centrocampista y también rubio..., le habrán mencionado o comparado mucho con Marcos Llorente.

Sí, alguna vez que otra me lo han recordado después de la gran temporada que hizo aquí. Es bueno que te comparen con jugadores así, de calidad y que han llegado lejos.

Un internacional absoluto, aunque usted también lo ha sido...

(Sonrié) Fue una jugadilla que ocurrió por la COVID, por el positivo de Busquets, y al final tuvimos que jugar los que éramos Sub-21 (ante Lituania) y se consideró un partido absoluto.

Intuyo que, aunque la estadística diga lo contrario, la espinita del debut con La Roja sigue ahí.

Sí, esto al final es una anécdota, para mí aun no he conseguido debutar con la Absoluta. Lo otro fueron las circunsctancias del momento. Debutar con su país es lo más grande que hay y yo no considero que lo haya hecho todavía.

Rebobinemos un poco más. Si vamos al día 18 de abril de 2021, ¿qué se le viene a la cabeza?

El día de mi debut (con el Real Madrid), lo tengo tatuado. Es un momento muy feliz, porque es el cúlmen al trabajo que llevas haciendo tantos años, el sacrificio que ha hecho la familia.

Porque usted deja su hogar muy joven.

Con 13 años, y desde ahí, ocho o nueve años hasta que debuté y este año ya salí para seguir creciendo como persona y sobre todo como futbolista.

Debe ser difícil de gestionar esa decisión con 13 años.

Sí, porque yo vengo de un pueblo (Montalbán) donde estás todo el día en la calle, jugando al futbol, con tus amigos… y pasar de eso a una ciudad como Madrid, a una residencia 24/7, con gente que no conoces, compañeros nuevos… Es un poco complicado y los primeros meses se hizo difícil. Luego la gente que te trata, los educadores, gente del club, te hacen todo más ameno. Es complicado, pero cuando ves el fruto de tu sacrificio, todo sabe mejor.

¿Y ese salto a la fama repentino afecta o se digiere de manera natural?

Yo intento ser lo más normal posible. Cuando me para la gente o cuando voy al pueblo, a los niños les hace ilusión hacerse una foto. Sabes que eso les hace felices y no cuesta nada.

Volviendo al debut con el Madrid, ¿cómo recuerda los momentos previos? ¿Olfateaba que iba a debutar pronto?

Yo estaba en dinámica de entrenar, iba convocado a partidos, pero nunca se dio la oportunidad. Yo no me lo esperaba, porque el día anterior jugué con el Castilla y me llamó Raúl para decirme que tenía que subir, que Zidane me había convocado. Pensé que iba por rellenar, por si pasa algo en el partido. No vas con ese pensamiento cuando el día anterior juegas 90 minutos. Pero Zidane me sacó, lo hice bien y a partir de ahí él contó conmigo más.

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¿Le dice algo Zidane antes de saltar al campo?

Me dio mucha tranquilidad, es una persona muy tranquila, sabía cómo manejar el vestuario y a los jugadores, me quitó presión, me dijo que lo hiciera como yo sabía, que jugase fácil y no intentase demostrar nada, que ellos ya sabían qué clase de jugador era.

Y unos días después, se estrena como titular. Contra el Cádiz curiosamente.

Sí, y tampoco lo esperaba. Jugamos contra el Cádiz, jugué junto a Casimiro, fue un partido muy bueno. A partir de ahí Zidane me dio confianza y me puso en varios partidos. Muy agradecido, porque no es fácil para un jugador de cantera debutar y que te pongan de titular al día siguiente de jugar un partido.

¿Pensó en que podrías asentarte de manera definitiva en el primer equipo?

Entrenaba con ellos y cuando jugué, pensaba que tenía la calidad de poder hacerlo; sentía que tenía feeling con ellos y que me trataban bien. Dentro del campo lo hice bien, pero cada situación o cada año es distinto… Aunque yo sí que vi que podía seguir creciendo en el equipo. Pero las circunstancias se han dado así, me tocó salir, pero ojalá poder volver y seguir creciendo allí.

Tiene contrato hasta 2024 y volverá en verano. ¿Cree que el tren, de momento, ha pasado?

Nunca se sabe, hay casos como el de Fran García, que ha estado dos años en el Rayo y puede volver este verano. A veces se demuestra que si eres buen jugador fuera y realmente eres un jugador que el Real Madrid necesita, siempre puedes volver. Al final tienes que crecer fuera del club, hacerlo lo mejor posible, y estés en el club que estés, hay que dar el máximo.

¿Cómo se vive ese salto de gran promesa de la cantera a jugador del primer equipo?

Muy normal, al final noticias hay buenas o malas, todos los jugadores pasan por momentos buenos, pero también malos. Y eso también ayuda a crecer, no todo es llegar al primer equipo y ya ir para arriba. Yo tuve seis meses malos y nadie hablaba de mí y parecía que no existía. Es muy complicado, sobre todo mantenerse y ser fuertes de mente. El trabajo no te da el éxito, pero sí que te hace estar más cerca.

¿Siente que esos seis meses que menciona en el Cádiz han sido, de alguna manera, positivos?

Sí, me han hecho mejor futbolista, he crecido mentalmente mucho. Ningún jugador quiere salir de un club para coger minutos en primera división y no poderlos conseguir. Eso te hace estar más fuerte. Segunda División es una categoría complicada. Estoy teniendo los minutos que quería. Si echamos la vista atrás estoy viendo que desde que acabó la temporada he crecido mucho tanto mental como futbolísticamente. Y ese es el objetivo.

Imagino que aprendería mucho también en sus entrenamientos con el primer equipo del Madrid.

Yo intentaba subir y hacer mi entretenimiento, no conocía nadie. Intentas hacer tu entreno, tu trabajo, estar calladito, no meterte en nada... Cuando los veía entrenar me fijaba y era un espectáculo. Si verlos jugar te impresiona, verlos de cerca, cómo dominan tantos aspectos del juego... Yo crecí mucho entrenando con ellos. Cualquier canterano lo hace, porque está jugando con los mejores del mundo, jugadores con mucha experiencia. Si eres listo y sabes cultivarte y fijarte, dejarte aconsejar…, puedes aprender mucho.

¿Hay algún consejo que tenga guardado en un lugar especial de su mente?

Tengo dos. Primero, el día que jugué el primer partido titular. Casemiro me dijo: “Hazlo como tú sabes, juega fácil, no quieras demostrar nada, pásala a uno de blanco (risas), no te compliques”. Y al día siguiente, como salió muy bien todo, me dijo que todo el mundo iba a hablar de mí, pero que no lo pensara, que tenía que seguir trabajando, cuidándome, entrenando…

¿Es Casemiro quizá el que más le apadrinó en la primera plantilla?

Sí, él me ayudó mucho, me daba consejos de posicionamiento, de presión… También Nacho, Lucas, Carvajal… Los españoles siempre son más cercanos con la cantera, han vivido eso y saben por lo que has tenido que pasar.

En el caso contrario, cuando se es un ‘veterano’ en el Castilla, ¿se hace esa labor con los que llegan nuevos o es un ecosistema diferente?

Es un poco diferente, pero sí. En el Castilla cuando sube algún juvenil intentas por lo menos ayudarle, darle consejos de lo que tú has vivido. Al final, el que viene del juvenil al Castilla será el que quiera llegar del Castilla al primer equipo. El jugador que quiera seguir aprendiendo y tenga cualidades, yo siempre intentaré ayudarle.

¿Recuerda alguno que fuese una esponja?

Recuerdo a Mario Martin, a Álvaro (Rodríguez)… Eran juveniles que subían y eran chicos que entrenaban muy bien, aceptaban la crítica, se dejaban aconsejar. Los dos están demostrando que lo están haciendo muy bien. Ahora con Raúl también les va a apretar bastante…

¿Es Raúl muy cañero?

Sí, es un entrenador competitivo, no quiere perder nunca. Te enseña mucho y siempre lleva los valores del club, te enseña que eres jugador del Madrid las 24 horas del día y los siete días de la semana.

Ha tenido a Raúl, Zidane, Ancelotti. Buenos maestros en clave Real Madrid. ¿Cómo es tener a Zizou de entrenador?

Es una leyenda del club que la primera vez que lo ves impresiona, hasta que vas entrando en dinámica y estás con ellos. Te da algún consejo, te intenta ayudar. El tiempo que yo viví llevaba el vestuario muy bien, con muy buen trato con los jugadores.

¿Y Carletto?

Ancelotti también, llevaba muy bien el vestuario y creaba muy buen ambiente con los jugadores. Eso para el grupo es muy bueno. Cualquier jugador que sale del Madrid está enchufado, se les ve esa alegría y esas ganas de jugar.

La temporada pasada está convocado casi todos los partidos en el primer tramo del curso con él, pero después cambia y entra en dinámica Castilla, ¿tiene alguna conversación con Ancelotti en la que le comente que va a ser más complicado entrar en las listas?

Él estaba contento conmigo, desde pretemporada que vino me ayudó bastante, siempre ha estado conmigo, sabía que yo le gustaba. Pero sabía que no era lo mismo estar en entrenamientos que estar en un partido. Son decisiones que tienen que tomar ellos. Yo tenía que entrenar fuerte, remar y yo lo que quería era jugar. Como me tiré unos meses que estaba participando poco en el primer equipo, prefería ayudar y estar con el Castilla.

Supongo que será un hincha más de sus excompañeros. ¿Cómo les ve?

Muy bien, metidos en la lucha por quedar primeros. Es un grupo muy joven, con mucha calidad en una categoría complicada. Va a ser difícil, esperemos que cumplan con el objetivo final y aspiren a subir a Segunda.

En lo personal, ¿da vértigo salir de la dinámica del Madrid aunque sea cedido? ¿Es duro tomar la decisión?

No, yo lo tenía bastante claro. Sabía que si el primer equipo no contaba conmigo tenía que salir a jugar. Era una decisión clara, yo quería seguir creciendo y jugando. Fue fácil tomarla.

Para cerrar, vamos con unas preguntas cortas, a ver qué se le viene a la cabeza.

Vamos allá.

Gol que recuerda con más cariño.

Al Barça en Copa del Rey, desde el centro del campo. Cualquier gol al Barça es especial en realidad (risas).

Estadio más especial en el que ha jugado.

El Bernabéu, he tenido la suerte de jugar ahí y eso es lo más grande. Aunque también recuerdo un partido con Ancelotti, que fuimos al Benito Villamartín.

Afición rival que más aprieta.

De la que yo he vivido la del Betis, me sorprendió mucho.

Compañero más bromista.

Jason, Arroyo… Es un grupo muy joven y muy unido, siempre con bromas y buen ambiente.

¿Y en el Castilla?

Mario Gila era muy personaje.

¿Y en el primer equipo?

Marcelo.

¿Dónde se ve en abril de 2024?

No lo sé, creo que lo mejor es vivir el día a día, si me pongo a pensar en el futuro me fallaría a mí mismo y al club en el que estoy ahora. Mejor centrarse en el ahora y en hacer los máximos puntos posibles.

¿El ascenso con el Alavés está muy presente en la ciudad?

Sí, la afición y la gente quiere ver al equipo en Primera División. Podemos hacerlo, estoy convencido de lo que dijo el míster, vamos a ser uno de los tres que van a subir. Se nota en el ambiente que la gente te lo dice.