Courtois, única matrícula

No ha sido el mejor Madrid, porque el Madrid puede ser algo mucho mejor. Y pese a ello, ha estado a punto de alcanzar una final de Champions y ha ganado una Copa del Rey. Pero la regularidad ha sido el mayor enemigo de un equipo que ha terminado la Liga a 10 puntos del trono, una distancia vasta que mancha el currículum. Courtois, al que se antoja complicado encontrar un mísero error, ha sido la única matrícula en un equipo con dos sobresalientes altos: Camavinga y Vinicius. Suspensos sin paliativos para Mariano, Hazard, Odriozola y Vallejo... y tirón de orejas Tchouameni.

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Porteros

Courtois (4.470′): en una temporada donde lo más señalado -incluso por Ancelotti- ha sido la defensa, se antoja complicado señalar un error suyo. Y eso lo resume casi todo. Impecable, un muro para firmar casi cinco paradas por partido, evitar de media 1,51 goles cada noche y erigirse como la única matrícula de honor. Sigue a niveles de mejor portero del mundo, candidato a revalidar el Yashin. Nota: 10.

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Lunin (1.080′): sólo ha podido jugar 13 partidos y en ellos, no ha logrado lucirse. Porque la suplencia, ante un portero del tallaje de Courtois, es más que lógica. Casi inevitable. En esas, afronta cada temporada un escenario complicado, el de saber que de manera ordinaria no tiene hueco y que cuando le toca salir al ruedo, lo hace sin rodaje. Ha conseguido dejar cuatro porterías a cero. El club debate si buscarle una salida este verano y firmar a un nuevo suplente. Nota: 6.

Luis López (0′): era de prever que no llegase a tener minutos. A sus 22 años, se acerca la hora de dar el salto a otro club. Tiene buen cartel. Nota: s.c.

Defensas

Militao (4.230′): el cacique de la zaga, la pieza indiscutible... aunque a orillas de Mánchester viviese algún que otro vaivén. Desde aquel “voy camino de ser el mejor central del mundo” en Stamford Bridge, su rendimiento sufrió un desplome, hasta tal punto que Ancelotti le dio una colleja pública: “Tiene que despertar, pronto”. No lo hizo, acabando el curso con sinsabor. Pero hasta aquella visita a Londres, su rendimiento estaba siendo notable. Es intransferible. Nota: 6.

Rüdiger (3.844′): las lesiones de Alaba le han ido abriendo las puertas de la titularidad, hasta tal punto que ha acabado muy cerca de ser el central con más minutos del equipo. De hecho, aunque en tiempo está por detrás de Militao, en partidos le supera (53, por 51 del brasileño). Empezó irregular y pareció tocar fondo en la final de la Supercopa de España, pero aprovechó ese tope para tomar impulso y acabar con notables sensaciones. Ancelotti elogió su progresión, escenificando con números que es el tercer central de la plantilla, por delante de Nacho. Nota: 7.

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Carvajal (3.220′): no ha sido su mejor año, principalmente porque durante muchos meses dio la sensación de haber perdido la electricidad que le caracteriza para correr la banda. Sin ella, llegaba tarde a los balones divididos y se mostraba errático. Hubo muchas dudas. Pero llegó la zona caliente, con pregón en marzo y despertó. Se reencontró. Nota: 5.

Alaba (3.001′): ha sido la segunda temporada de toda su carrera en la que más partidos se ha perdido por lesión (el 31% de los posibles los ha visto desde la enfermería). Un pequeño infierno que, en las últimas semanas, al menos quedó zanjado. Porque ya no hay ni rastro de dolencias o pinchazos; nada. Tanto inconveniente le ha hecho no poder coger ritmo adecuadamente. Todo el curso ha sido un a contracorriente complicado. Ahora, le tiene tal confianza Ancelotti, que en cuanto ha estado recuperado, lo ha puesto. Indiscutible. Nota: 5.

Nacho (2.676′): año complicado, hasta tal punto que tras 22 años de servicio al mismo club, le ha hecho plantearse la renovación. Ha ejercido como el cuarto central y, esta vez, más como lateral que nunca (casi el 60% de sus titularidades han sido para correr la banda). Discreto por bandera, él ha contribuido y sumado sin hacer ruido. Pero para sus adentros, consideraba que estaba recibiendo menos minutos de los que debía. Que secar a Salah en Anfield como hizo, merecía más premio, por ejemplo. Pese a todo, persiste y renovará. Nota: 6.

Mendy (2.064′): de 61 duelos, ha participado en 28 (apenas el 45%), en la que ha sido una de las temporadas más complicadas de su carrera. Maltratado por dos lesiones que le han hecho estar casi 100 días de baja. Un infierno que ha terminado por abrir la puerta del carril a Camavinga, que ha sembrado unas inmejorables sensaciones y abierto el debate sobre su puesto. “La próxima temporada será importante”, confesó Ancelotti, que no le pierde la fe. Ferland deberá reivindicarse. Nota: 4.

Lucas Vázquez (1.497′): notable cuando recibió oportunidades, casi siempre en el lateral derecho. Sólo fue titular en 16 de los 61 partidos, teniendo un rol mucho más testimonial que la temporada pasada, cuando llegó a disputar 41 partidos. Sin reproches, en líneas generales. Nota. 5.

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Odriozola (92′): el segundo jugador de la plantilla que menos minutos tuvo, a la penumbra de Carvajal y la sombra de Lucas Vázquez. Buscará un nuevo destino este verano, pues está abierto a escuchar ofertas y entiende que seguir en el Madrid, es un harakiri. Nota: 1.

Vallejo (88′): si la participación de Odriozola ha sido diminuta, la suya es aún menor. Y eso ha tenido hasta mérito. Entre los 61 partidos, no llega a 90 minutos. Es el quinto central de la plantilla y aunque la opinión de Ancelotti sobre su figura no es del todo mala, está muy lejos de entrar en los planes. Pese a ello, quiere quedarse. Nota: 1.

Centrocampistas

Valverde (4.402′): de volante, de extremo, de volante, de extremo. No ha parado de jugar y eso, sumado al Mundial de Qatar, le ha hecho llegar a la recta final exhausto. Para colmo, sufrió una fascitis plantar a orillas de mayo que terminó por rematarlo. Ha sido el tercero que más minutos ha disputado, quedándose sin jugar sólo en cinco de los 61 partidos. Y su rendimiento, por X o por Y, ha estado lejos del que deslumbró la temporada pasada. Ha perdido la banda derecha en detrimento de Rodrygo y podría perder el volante, de no reencontrarse. Nota: 5.

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Kroos (3.813′): antónimo a las lesiones, sólo un proceso gripal y la primera roja de su carrera (en Vallecas) le hicieron parar. Pero el resto del tiempo continuó siendo el metrónomo del equipo, medidor alemán de la templanza en la salida y el orden táctico. Ha sido regular, sin terminar de firmar un sobresaliente, pero en una buena dinámica. Y cuando Camavinga ha tenido que retrasarse al lateral, ha cumplido como pivote. Tiene energía para un año más. “Tengo que preguntar al club cuando va a anunciar mi renovación, ¡qué me tendré que ir de vacaciones!”, bromeó en Alemania. Está cerrado. Nota: 7.

Camavinga (3.579′): una de las grandes sensaciones de la temporada, brillando en el lateral izquierdo cuando el barco parecía hacer aguas por ese flanco. Pese a no gustarle jugar ahí, el Bernabéu disfrutaba viéndole y, sobre todo, se sentía seguro. Porque lo cierto es que Camavinga demostró tener dotes para ser un sensacional lateral. Sólo en el Etihad se le apreciaron las costuras, una noche donde falló todo. Su explosión responde al haberse ido conociendo poco a poco, hasta descubrir que es mejor pivote, que volante. El daño colateral, Tchouameni, que ha perdido el puesto. Nota: 9.

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Modric (3.162′): año demasiado discreto, empañado por unas rotaciones que, con el paso del tiempo, irán volviéndose menos esporádicas y más rutinarias. Hay un dato que lo resume todo: sólo ha disputado siete partidos completos este curso. Juega, es titular en las noches importantes, pero no tiene gasolina para ser un fijo en una temporada tan exigente. Así que la gran incógnita es cómo transcurrirá el curso que viene, con Bellingham asomando la pata por debajo de la puerta. Nota: 5.

Tchouameni (2.840′): una de las grandes decepciones del curso. Llegó llamado a ser no sólo el pivote titular, sino uno de los diamantes del futuro... y agua. Hasta el Mundial su fútbol fue notable pero después, se desplomó, tal vez quejado del duro golpe psicológico que supuso fallar el penalti en la final. En estos momentos es el pivote suplente y con ese rol, empezará el próximo curso. Con la urgencia de dar un golpe sobre la mesa. Nota: 3.

Ceballos (1.939′): pese a ser el centrocampista con menos minutos, sus números son infinitamente mejores que en cursos anteriores. Resultado que su fútbol se ha vuelto más reconocible, que ha encontrado la varita y que, aunque la titularidad en las grandes noches aún parece lejana, no hay dudas en torno a él para ser un futbolista de bastante rotación. Cuando ha jugado (en 46 de los 61 partidos), ha cumplido. Nota: 6.

Delanteros

Vinicius (4.759′): lo que la temporada pasada fue una explosión, esta fue una supernova. En ausencia de Benzema, se ha erigido como el líder del equipo, hasta tal punto que para futuros fichajes, se trabaja con la certeza de que la banda izquierda es suya y eso está fuera de debate. Meritocracia. Vinicius ha firmado los mejores números de toda su carrera, con 23 goles y 21 asistencias en total. Ha brillado en una temporada deplorable en lo extradeportivo, empañada por lodo de un racismo que no ha sido puntual (hasta diez denuncias). Bailar en el fuego, que diría Ciudad Jara, es un arte admirable. Y él lo ha hecho. Nota: 9.

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Rodrygo (3.851′): si el curso pasado se erigió como el jugador número 12 del equipo, aquel que saltaba al campo para firmar las heroicas... este ya se ha ganado la titularidad. Bien supliendo a Benzema en sus ausencias y bien corriendo la banda derecha, antaño hogar del Halcón. Ahora es sede de los regates del de Osasco, cuyo talento parece fuera de duda. Ha firmado 19 goles, casi igualando el registro de Vinicius en mil minutos menos y convirtiéndose en el tercer killer del equipo, por delante de Asensio y Valverde. Una realidad tajante al que, venga quien venga, lo tendrá difícil. Nota: 8.

Benzema (3.631′): año desabrido. Enturbiado por un diluvio de lesiones, que han llegado a ser hasta ocho. Desde las célebres “fatigas musculares”, hasta una lesión en el tobillo, pasando por el cuádriceps y el músculo semitendinoso. Una tras otra, Benzema se ha terminado perdiendo 18 partidos por lesión. Pese a ello, su olfato le ha permitido hacer 31 goles... pero ha sido más rematador que otra cosa. Reflejo de ello, que sólo ha dado seis asistencias en 43 partidos. Poco participativo, con poco ritmo, con poca chispa. Karim, en su último año con el Real Madrid, fue poco Karim. Nota: 4.

Asensio (1.996′): su rol ha sido demasiado secundario (18 titularidades, únicamente), lo que ha precipitado una no renovación. Ancelotti lo llegó a probar como falso nueve sin éxito, dejando unas sensaciones amargas en la banda derecha. De no brillar todo lo que podía. Todo lo que debía. Pese a todo, fue capaz de hacer 12 goles y dar ocho asistencias. Su último año en el Madrid, como el de Karim, tuvo poco brillo. Aunque la despedida fue emotiva. Nota: 4.

Hazard (392′): el punto y final a su etapa en el Real Madrid llegó con la tinta corrida. Sin ni siquiera calentar en el día de su adiós. Lo cierto es que aquella noche, en Glasgow, dio la sensación de haber regresado, rumbo a cumplir la promesa que esbozó ante la Cibeles. Pero apenas tres días después, todo se diluyó ante el Mallorca. Y desde entonces, Eden sólo disputó seis partidos más y con poca carga de tensión. Se marcha manteado, pero con la sombra de haber sido uno de los negocios más ruinosos de Chamartín. Nota: 1.

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Mariano (155′): un lustro después, se marcha del Real Madrid por la puerta de atrás. Tras haber visto cómo Ancelotti llegaba a reclutar a un canterano como Álvaro Rodríguez, antes que darle una oportunidad a él. No contaba, nunca lo hizo. Ha marcado siete goles en los últimos cinco años y este curso sólo ha disputado una vez más de media hora. Nota: 1.

Resumen