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ATLÉTICO DE MADRID

Correa, Morata y el duelo por evitar ser el revulsivo

Ambos le dan mucho rédito a Simeone desde el banquillo, pero quieren ser titulares. Sin Memphis, Morata fue la apuesta ante el Betis y Correa apunta al Rayo.

Ángel Correa y Álvaro Morata juntos en el banquillo del Atlético.
Chema MoyaEFE

Revulsivo: dícese de aquel que produce un cambio importante, generalmente favorable. Una definición que se adapta de maravilla a lo acontecido el pasado domingo cuando Simeone daba entrada a Ángel Correa en el minuto 59. Un día más, el argentino saltaba al césped con la misiva de agitar un partido dormido. Y en seguida se notaba su presencia, volcando el campo hacia la derecha, por donde comenzaba a percutir a la defensa del Betis. Finalmente, el 10 hizo el gol del triunfo a cuatro minutos del final llevándose el balón por perseverancia, inteligencia y destapando todo su talento en el área para sentar a dos rivales y definir al palo corto. Un golazo que vale tres puntos de oro.

En sus ocho temporadas vistiendo la rojiblanca, Correa ha sido titular en el 54,4% de sus partidos (198 de 364). “¿Le compensaría ser siempre suplente y marcar? Creo que no. Uno desde que es chico quiere estar siempre dentro de la cancha. Luego si viene el gol o la asistencia mejor para el equipo, pero siempre se quiere tener minutos”, indicaba el protagonista a la conclusión del encuentro. El argentino lleva años huyendo del cartel de revulsivo. Pero es indudable que tiene una habilidad única para cambiar el devenir de los encuentros. A su favor, su currículum cuenta con un gran dato: de sus 66 tantos en el Atlético (en 61 días diferentes, pues lleva cinco dobletes), 32 abrieron el marcador. Pero muchos de ellos llegaron como suplente.

Según las primeras probaturas, su buen papel contra el Betis y sus estadísticas, con siete goles (el tercero de la plantilla) en 1.480 minutos (el decimocuarto rojiblanco), le abren las puertas del once contra el Rayo... y se las cierran a Morata. Otro que huye del cartel de revulsivo tras unas últimas apariciones de muchísimo nivel desde el banquillo y que no pudo aprovechar su presencia en el esquema inicial ante el Betis. El madrileño no tuvo una noche cómoda, apenas pudo generar peligro y cuando ganó la posición pidió un penalti que no decretó el colegiado, ninguna novedad para el único equipo que sigue sin gozar de ninguno en toda LaLiga. Antes del parón, Morata había sido suplente tres partidos seguidos en favor de Memphis. Y sumó dos goles en 26 minutos contra el Sevilla, el tanto del triunfo en 28 en Girona y la asistencia a Lemar en 26 ante el Valencia. En ese periodo, Correa no pudo estar ante el Sevilla por su expulsión en el Santiago Bernabéu y le acompañó en el banquillo en los otros dos encuentros. Memphis regresó lesionado de sus compromisos con Países Bajos y Griezmann busca pareja.

Ahora le toca a Simeone decidir. Ninguno de los dos se conforma con el rol de acicate del equipo en la segunda mitad. Pero su velocidad y energía hacen estragos ante defensas cansadas. Morata es el máximo realizador del equipo con 12 dianas y sus nueve anteriores habían llegado como titular, aunque no marca en el once desde el 26 de enero en Copa del Rey contra el Real Madrid. Correa había hecho sus seis goles anteriores en sus 14 titularidades, pero ante el Betis volvió a explotar esa capacidad para desequilibrar saliendo desde el banquillo. El Atlético es el equipo de Europa con más goles conseguidos por sus suplentes (14). El Cholo reitera que no se casa con nadie y es el rendimiento sobre el campo lo que determinará sus onces. Morata se lo ganó antes del parón y fue titular contra el Betis. Ante los verdiblancos decidió Correa y apunta a tener su oportunidad en Vallecas. Huir del cartel de revulsivo, el reto para Correa y Morata.