Cornellà, goles sin el Espanyol
Tras un colapso en los accesos, el fervor por Rauw Alejandro o Steve Aoki se une a los 32.149 de Perú o los 35.444 del España-Albania, un aforo inalcanzable para los pericos desde 2011.
No se trataba de un derbi, pero al RCDE Stadium acudieron este sábado prácticamente tantos espectadores como los que asistieron al último Espanyol-Barcelona, 25.049 el pasado 13 de febrero, en el encuentro de los pericos con mayor aforo en toda la temporada 2021-22. Y eso que problemas logísticos atrasaron el acceso (y enervaron) a multitud de seguidores, con una interminable cola, y que la instalación del escenario ante uno de los fondos solo permitía un máximo de 28.000 personas. El concierto de Rauw Alejandro, Steve Aoki, María Becerra, Bizarrap y Juan Magán, organizado por LaLiga y Never Say Never, la agencia de Andrés Iniesta, bajo el título ‘Oh My Gol!’, demostró una vez más que Cornellà-El Prat está reviviendo sin su propietario y razón de ser principal: el Espanyol.
No es que el club permanezca ajeno a eventos como este popular concierto, con más de 23.000 presentes entre ellos la afamada Rosalía, o el que el próximo viernes celebrará Marc Anthony –quien repite, puesto que ya actuó en 2016–, puesto que su parte se lleva como arrendador de las instalaciones. Lo que se pone de manifiesto es que, cuando la ocasión lo merece, el estadio es un buen reclamo, sin importar la hora, el día, la distancia del centro de Barcelona o el caos, ya sea en los accesos como este sábado, o circulatorio. Estratosférico fue el que se armó para el amistoso España-Albania del pasado 26 de marzo, pero igualmente acudieron 35.444 seguidores. Una cifra que un partido del Espanyol en casa no consigue, atención, desde hace más de 11 años: el 13 de febrero de 2011, cuando oficialmente acudieron 40.240 personas ante el Real Madrid, en LaLiga.
El mismo entusiasmo que aquel encuentro de la Selección española, que se podría explicar por el efecto llamada de Raúl de Tomás –que justamente se lesionó dos días antes– y Keidi Bare, se produjo hace apenas una semana, con la disputa de otro amistoso, el que enfrentó a Perú y Nueva Zelanda. Esta vez fue la numerosa colonia peruana residente en Catalunya, y en otros puntos de la geografía estatal, la que se encargó de dar un virtuoso colorido al RCDE Stadium con 32.149 espectadores.
Las cifras de asistencia a eventos sin el Espanyol dejan en evidencia, todavía más, el promedio de asistencia de una temporada que, ciertamente, comenzó con un aforo muy reducido por culpa de la pandemia pero que posteriormente se normalizó y en la que ni las ganas de regresar al fútbol ni el efecto retorno a Primera pudieron que acudieran 17.352 espectadores de media a Cornellà. Por debajo del 50 por ciento de la capacidad.
Habrá que esperar para comprobar si la renovación en la cúpula, en el área deportiva, si el efecto Diego Martínez y la revolución en la plantilla resultarán suficientes para al menos repetir afluencias como la de España, Perú e incluso la de Rauw Alejandro con cierta frecuencia la próxima temporada, y por supuesto para cortar también el paulatino descenso de abonados. En breve se presenta la nueva campaña. Una oportunidad para que el RCDE Stadium reviva también con el Espanyol.