Cocca: “Me gustan los retos que, a priori, parecen imposibles”
El técnico del Real Valladolid analiza la situación de su equipo, hace un llamamiento a la confianza y al trabajo para conseguir la permanencia.
Diego Cocca (Buenos Aires, 11 de febrero de 1972) se encuentra ante su primera experiencia en Europa como técnico después de haberse ganado el respeto del fútbol argentino y mexicano. Es consciente de la dificultad de la misión de que el Real Valladolid no baje, pero no duda en afirmar que se dedica a este objetivo 24 horas los siete días de la semana.
¿Adaptado al frío ya?
Sabíamos que hacía mucho frío, pero hay que mentalizarse. Si es verdad que los últimos años estuve viviendo en Guadalajara (México) y habíamos perdido la costumbre. Hace más frío en Argentina, pero ya estamos adaptados.
Ha estado en México en estos días, ¿ha pensado mucho en todas las cosas que han pasado en las últimas semanas?
No suelo pensar mucho las cosas, yo confío mucho en Dios. Surgió la entrevista con la entidad, nos entendimos muy bien con Domingo (Catoira, director deportivo) y Bruno (Mazziotti, director global de fútbol). Me dijeron las cosas claras, sabíamos dónde veníamos y la situación en la que está el equipo. A mí me gustan estos desafíos que, a priori, parecen imposibles y cuando uno logra alcanzarlos se disfruta de diferente manera.
¿Es usted creyente y practicante?
No tanto como de ir a misa, pero Dios me ha demostrado que está conmigo y me ha dado un trabajo que, al principio, pensaba que era imposible y hemos conseguido cosas increíbles.
¿El desafío es imposible?
Es un reto muy complicado, sin duda, pero no tenemos miedo y estamos acá porque estamos convencidos de que podemos lograrlo. Tenemos jugadores y estamos convencidos de que podemos hacer un gran equipo para poder sumar los puntos necesarios para salvar la categoría.
Entiende que después de su primer partido, con el 3-0 ante el Girona, la sensación general fue de decepción...
Si el primer partido, el equipo hubiese jugado bien con dos días de entrenamiento, el reto no era muy difícil. Y, menos, con un rival como el Girona que tiene un nivel de jugadores y un trabajo con los mismos futbolistas en dos años y medio. Creo que ese partido es parte de la realidad. Tenemos que entender que nosotros estamos jugando otro torneo. Estamos jugando el torneo de no descender. Entonces tenemos que apuntar a eso, hacernos fuertes, prepararnos. La prioridad es sumar puntos para poder mantener la categoría.
Pero sí llamó la atención que al equipo le costó mucho salir y estuvo muy cerrado...
Los números dicen que al equipo le cuesta mucho cerrarse. Hay que tomar conciencia de que al equipo le hacen muchos goles, hace muy pocos goles, va a estar difícil salvar la categoría, pero nosotros vinimos aquí para cada día mejorar y armar el equipo que se necesita para sumar puntos. Ese es el trabajo que me encomendaron y aquí estamos, con mucha ilusión, muy predispuestos y sintiendo que parte de los jugadores cada vez entienden más, tienen una predisposición muy grande.
¿Usted cómo se define como entrenador?
Yo considero mi profesión en ser el técnico que mi equipo necesita. Hoy el Real Valladolid necesita un técnico que le haga sacar puntos, que tenga un orden, que tenga una idea de juego, que vuelva a poner a los jugadores a su máximo nivel, que vuelvan a tener confianza en lo que hacen. Hoy tengo que ser ese técnico, cuando les convenza, cuando lo logre, seguramente vamos a tener el mejor equipo y siendo así podremos conseguir la cantidad de puntos que necesitamos.
Sorprendió en el encuentro ante el Valencia, cuando no había sido oficializada todavía su llegada, verle en un palco, tenso, de pie siguiendo el duelo...
Justamente es lo que hablé con los muchachos. Más allá de que hayan ganado este partido el equipo transmitió algo. Nada que ver con la parte futbolística, que fue muy poco, pero el equipo transmitió algo y así la gente lo siente. Y la gente, el público de Zorrilla, lo devolvió. Eso es lo que tenemos que buscar, que el equipo transmita, que la gente lo sienta y nos acompañe porque va a ser muy importante el aliento.
El miércoles se abre el mercado de invierno... ¿cuáles son las prioridades y qué le ha pedido a la dirección deportiva?
Estamos hablando mucho para ver las opciones. Tenemos que ver que posibilidades hay y cuáles son ideales para el Real Valladolid, futbolistas que quieran venir y que nos puedan dar un salto de calidad. Traer por traer tampoco lo vamos a hacer. Estamos analizando puestos, nombres. El mensaje para la gente es que tengan confianza, que nosotros trabajamos 24 horas los siete días de la semana para el Real Valladolid y buscar los mejores jugadores que podamos traer.
¿Le han transmitido que, quizás, tenga que prescindir de alguno de los mejores jugadores de la actual plantilla?
La realidad es que, tal como es el torneo español, hay que sacar jugadores para poder firmar a otros. Tenemos que ver qué jugadores se pueden sacar y cuáles pueden venir. Hay que trabajar mucho, ser inteligentes y tener fe en que vamos a lograr algo bueno.
Salió publicado en México que usted había pedido a Jeremy Márquez, centrocampista de Atlas con el que coincidió...
Nada. No hemos hablado de nombres. Tenemos reuniones mañana, pasado y esto es así. Vamos viendo jugadores, hay que ver y aprovechar, pero todavía no hemos hablado de nombres propios.
“Me quiero adaptar lo antes posible al fútbol europeo”
Usted tiene mucha experiencia en México y Argentina, pero no ha entrenado en Europa, ¿eso puede ser un hándicap?
Es una realidad que no he dirigido nunca en el fútbol europeo, que tiene sus particularidades, su cultura, su forma y yo me quiero adaptar lo más rápido posible. Digo lo de 24/7 porque no sólo veo a mi equipo, sino que veo a los rivales, veo a los refuerzos, veo lo que viene, veo un montó de situaciones para poder adaptarme lo más rápido posible.
¿Usted se siente más mexicano o argentino?
Yo soy argentino (risas).
...Pero usted vive en México...
Sí, estoy muy agradecido con México, me ha dado mucho, he trabajado mucho, he vivido muchas cosas como jugador y luego como técnico. Es un país al que quiero mucho, pero mi país es Argentina, sin duda.
Después de haber entrenado a la selección mexicana ha estado un año y medio sin trabajar... ¿por qué?
A veces uno toma decisiones, la gente me ve a mí que soy técnico, pero también soy marido, padre e hijo. Vivir fuera de tu país no es fácil, estar lejos de los hijos tampoco, son decisiones personales, familiares.
“Siempre le digo a los jugadores que si yo pudiera elegir querría ser siempre futbolista”
¿Diego Cocca echa de menos ser futbolista?
Claro, siempre le digo a los jugadores que si yo pudiera elegir querría ser siempre futbolista. Me gusta mucho lo que hago, como técnico, pero me gustaba mucho más jugar.
Usted jugó unos meses en el Lleida, en la temporada 1996-97, ¿cómo fue aquella experiencia?
Me gustó mucho. Yo estaba tramitando mi pasaporte europeo. La idea era venir, adaptarme al fútbol europeo para poder ser comunitario, pero lamentablemente el club lo habían comprado, cambió de dueño y tenía algunos problemas, me volví y salió la oportunidad de ir a México y comencé mi carrera allí.
Habla usted de compra venta de clubes, el Real Valladolid está en esa tesitura, con esa sensación de inestabilidad, ¿eso no le hizo dudar?
No, porque a mí me contratan para sacar al equipo de la zona donde está, de encargarme de la parte futbolística. Nosotros nos centramos en eso porque en el otro asunto no podemos hacer nada, ya decidirá la gente que tiene que decidir... Nosotros, el cuerpo técnico, tomamos esto como una oportunidad de dejar al Real Valladolid en Primera División, que todo el mundo del fútbol dice que es imposible.
Usted siempre ha estado muy relacionado con el grupo Orlegui... ¿Al venir aquí usted tuvo algún contacto con ellos o no?
No, es completamente independiente. Ellos están en México, también en España con el Sporting de Gijón, pero el Real Valladolid es otra cosa.
¿Qué le pide al año 2025?
Sin duda, que podamos festejar con el Real Valladolid en Primera División.
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