Cinco razones para explicar el descenso del Pucela
El Real Valladolid ha vuelto a descender dos años después repitiendo algunos errores que ya llevó a cabo en la temporada 2020-21.
El Pucela un año y una semana después de ascender con una carambola poco habitual en Zorrilla vuelve al infierno de Segunda División, tras no ganar al Getafe, cerrando un año pésimo, donde ni los técnicos, ni los jugadores, ni el club han estado a la altura de la historia de la entidad. Las razones que resumen el descenso son cinco:
1- Falla el modelo cuando tienes un balance goleador de -30. El Real Valladolid de la temporada 2022-23 ha marcado 33 goles y ha encajado 63. Aquel mensaje repetido por Pacheta y, alguna vez al principio, por Pezzolano de que si me meten tres goles, tendré que meter cuatro, sorpresivamente, no ha funcionado. En algunos momentos de la temporada, los pucelanos habían encajado el doble de los goles que habían marcado. El milagro es haber llegado con opciones a la última jornada con esos números. El Pucela ha perdido 20 partidos de 38 pese a haber sumado 40 puntos.
2- Jugadores de Segunda en Primera. El Real Valladolid ha bajado con una plantilla donde todavía permanecían nueve jugadores de los que descendieron en la temporada 20-21. No sólo eso, en muchas jornadas casi todos los futbolistas que empezaban los partidos procedían del equipo que ascendió la campaña 2021-22. No había jugadores para el modelo. Los fichajes de verano fueron un desastre y los de invierno mejoraron la plantilla, pero no lo suficiente. El club no ha invertido suficiente dinero en jugadores de calidad y sí ha contratado otros futbolistas con los que ahora tendrá que cargar o negociar.
3- Escasa suerte con las lesiones. Pese a los planes de recuperación y fortalecimiento muscular de Pacheta, los jugadores del Real Valladolid se han vuelto a lesionar mucho en esta temporada. Hay lesiones fortuitas por golpes, pero también ha habido muchas musculares. El estado físico del equipo desde el mes de febrero no fue el mejor y con Pezzolano ha seguido habiendo lesiones, entre otras cosas, por un endurecimiento de las sesiones de trabajo. Otras lesiones como las de Masip, Machis o Amallah, claves, fueron provocadas por golpes de contrarios o caídas.
4- El arbitraje no ayudó. La entidad blanquivioleta ha sufrido arbitrajes lamentables durante toda la temporada. Desde las manos no manos que se pitaron en contra, a las claras manos que no se pitaron a favor como el día del Athletic o el Atlético de Madrid. Desde el gol anulado por Ortiz Arias ante el Sevilla, a las lesiones que se han producido por faltas de los rivales que no han sido castigadas. El Real Valladolid llegó tarde a denunciar los atropellos sufridos por el equipo. Demasiado tarde.
5- Un presidente ausente. Ronaldo Nazário esta temporada ha estado menos tiempo que otras campañas en Valladolid, cerca del equipo. Sea por su doble propiedad de clubes de fútbol o por compromisos personales, lo cierto es que el presidente no ha estado muchos días en la ciudad, ni en el club. Y sí, para que un negocio de cualquier sector funcione, el jefe debe estar no sólo pendiente, sino también cerca. En una semana al brasileño se le ha caído la ciudad deportiva y el equipo ha perdido la categoría.