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OSASUNA

Chimy Ávila confiesa que pensó en abandonar Osasuna la temporada pasada

El motivo, las críticas y desprecios que sufrió por subir a sus redes sociales una foto con una camiseta del líder de Vox, Abascal.

Chimy Ávila durante un entrenamiento.
Oskar Montero

En junio de 2021, Chimy Ávila publicó una foto en redes sociales que jamás imaginó que tendría tanta repercusión. El delantero argentino aparecía en ella con una camiseta del líder de Vox, Abascal. El revuelo fue tal que horas después el jugador pedía disculpas, también a través de sus redes sociales. Sin embargo, esto y que asegurara que no era consciente de lo que estaba publicando, no fue suficiente para un sector muy reducido de la afición rojilla. Cuando comenzó la temporada fue víctima de insultos y desprecios. Él pedía perdón cada vez que marcaba un gol.

El de Rosario tiene pinta de tipo duro y su vida ha sido sencilla, pero esto le afectó y mucho. Lo hizo hasta tal punto que ayer, en una entrevista concedida a El Larguero, confesó que incluso llegó a pensar en abandonar Osasuna: “La primera vez que salí al campo con público y estando mi familia ahí, me hice el cabeza dura y quise mostrar un corazón duro, pero me dolió mucho. Lo hablé con mi mujer y mi agente y a este le pedí que hablase con los dirigentes para salir del club. Pero un día me senté, me preparé el mate y pensé ‘¿Por qué me tengo que ir?’. Si me iba les daba la razón a muchas personas que ni creían, ni confiaban en mi palabra”.

El argentino lo pasó realmente mal y también contó en El Larguero: “No lo sabe nadie, solamente mi familia. Me ha tocado noches caerme una lágrima. Uno no sabía dónde se metía. Yo, si en verdad hubiera querido mostrar la foto de la camiseta, me pongo más recto para que se vea la foto”. Al final tomó la siguiente decisión: “Acá me planto. Voy a defender mi palabra, que es la verdad y siempre lo va a ser. Primero, dejé el colegio en séptimo grado. Segundo, a mí me pagan por jugar al fútbol no por defender la política. La política no me interesa ni me va a interesar nunca. Yo no me siento en un banco a defender izquierda, derecha o centro. No. Defiendo el fútbol y defiendo a mi equipo”.

Aquel episodio quedó atrás. Llegó su renovación hasta 2026 y ahora, apunta: “Estoy muy contento en Osasuna. Contento por la afición que salió a corear mi nombre cuando había gente que me pitaba. Uno se queda con las cosas bonitas, como los chicos que me paran por la calle. Y muchas cosas que yo he hecho por gente, pidiendo al club que no salga ningún vídeo porque lo hago de corazón. Cuando llegó el momento de sentarnos a negociar le dije a mi agente que mi prioridad era Osasuna. Le debo mucho a toda esa gente que me apoyó cuando yo estaba hundido”.