Cerca de 300 personas se concentran contra el nuevo escudo del Real Valladolid
Los peñistas piden diálogo al club para tratar de llegar a un acuerdo después de que se haya impuesto un nuevo emblema sin ningún tipo de acuerdo.
No fue multitudinaria, ni mucho menos. No ayudaba ni el lugar, ni la hora, ni el día, pero aún así cerca de 300 personas se reunieron en los exteriores del estadio José Zorrilla, en la zona del Fondo Norte, para protestar contra la imposición del nuevo escudo del club que, mayoritariamente, no ha gustado a la afición blanquivioleta. En un ambiente de tranquilidad, los concentrados escucharon al presidente de la Federación de Peñas, Mario Puertas, y al representante del Fondo Norte, José Díez, reivindicar al club diálogo y negociación para reconducir una situación que ha abierto una brecha innecesaria entre el club y gran parte de su hinchada.
A los cánticos ya conocidos de “El escudo no se toca” se unieron otros con el mismo mensaje, se cantó el himno y se conminó a todos los presentes a no desistir porque “en un club lo único intocable es el nombre, el color y el escudo” mientras se agitaban banderas y bufandas, con una gran mayoría de personas portando camisetas blanquivioletas, todas ellas con el escudo legal hasta el pasado domingo.
Esta concentración es una de las primeras medidas de presión que pretende la afición blanquivioleta realizar para tratar de buscar un volantazo en la decisión del club y se suma a la recogida de firmas que se está realizando a través de la página de la Federación de Peñas del Real Valladolid, donde ya se superan las 6.000 rúbricas, aunque hay denuncias de que se puede firmar varias veces.
Entre los asistentes estuvo presente Gonzalo Alonso, hijo del mítico presidente del Real Valladolid del mismo nombre, que se mostraba indignado en el día del segundo aniversario de la muerte de su padre, afirmando que “mi padre desde el cielo no sé si les perdonará lo que han hecho, pero yo no”, mostrándose muy enfadado ante un cambio “innecesario, que no era una demanda de la afición y que no sabemos a que razones atiende”. Alonso se mostró visiblemente emocionado porque “nosotros lo vivimos, somos de Valladolid” y explicaba que “los cambios han de hacerse para mejorar, no para empeorar, es patético, es ilógico”.