Centrales a la fuerza
A la espera de que el Madrid acuda al mercado para cubrir la ausencia de Alaba, hay tres perfiles en la plantilla para emergencias: Tchouameni, Mendy y Carvajal. Todos con cierta experiencia.
El Real Madrid no gana para disgustos en lo relativo a las lesiones esta temporada, especialmente en la parte trasera de la alineación: ya van tres roturas de ligamento cruzado anterior de la rodilla, las sufridas por Courtois, Militao y Alaba. El propio Ancelotti mostró su extrañeza por la situación tras el triunfo sobre el Villarreal, en el que cayó el austríaco: “Nunca me había pasado esto, tres cruzados en apenas cuatro meses...”. Y el Madrid, de momento, con sólo dos centrales (Rüdiger y Nacho) y sin mucha alternativa para tirar de la cantera, pues los zagueros titulares del Castilla (Marvel y Carrillo) también están lesionados.
Dada la situación, que el Madrid acudirá al mercado de fichajes para reforzarse de cara a los meses de competición que le quedan es prácticamente seguro. Ancelotti ya lo insinuó en rueda de prensa, con la noticia de la lesión de Alaba recién conocida. Habrá que ver si el Madrid opta por un fichaje de alto nivel, al coste que sea, o si elige a un central de perfil bajo que llegue cedido, traspasado a bajo coste o incluso gratis para los meses de competición que restan. Hasta que una de las opciones cristalice, Rüdiger y Nacho tienen asegurado el sitio, pero en algún momento tendrán que rotar. Y ahí surgen los centrales de emergencia de la plantilla blanca.
Son tres nombres, si bien uno sobresale por encima de los otros dos: Tchouameni. El propio Ancelotti reveló en rueda de prensa que es la prioridad si hay que hacer algún experimento sobre la marcha, como ya pasó esta temporada en el duelo en casa ante Osasuna. El resultado fue excepcional: 4-0, ningún gol encajado y buenas sensaciones por parte del francés. En su contra juega la inexperiencia en el puesto, pues sólo ha disputado ahí un encuentro de 186 en toda su carrera profesional, y que la muestra existente es demasiado escasa y, además, en un mal día de Osasuna, no ante un rival de primer nivel europeo. Pero, a priori, tiene las trazas necesarias: buena capacidad de anticipación, estatura para los balones aéreos, buen toque en la salida...
Otra opción es Ferland Mendy, un lateral con ciertas dificultades en el trato del balón y al que le cuesta destacar en la faceta ofensiva, pero que suele ser un seguro de vida en defensa. En su caso, también conoce la posición levemente: jugó dos partidos ahí de inicio durante la temporada 2020-21, a las órdenes de Zidane, si bien lo hizo con cierta trampa. Jugó como central izquierdo en un esquema de tres zagueros y dos carrileros, una fórmula que Zizou utilizaba para poder alinear a Marcelo y aprovechar sus cualidades en ataque, pero quitándole así trabajo defensivo. En esos dos partidos, el experimento salió a la perfección: dos triunfos por 2-0 ante Getafe y Eibar, con dos porterías a cero y con el francés incluso viendo portería en el primero de los choques, ante los azulones. Aunque esta fórmula dependerá, claro, de cómo esté Mendy, pues también se retiró lesionado ante el Villarreal. En su caso se trata de simples molestias, pero su historial médico exige cautela.
Carvajal, central de excepción ante el Chelsea
Y por último, Dani Carvajal, otro que está lesionado, pero un caso en el que todo apunta a que podrá jugar a principios de 2024, una vez supere sus problemas musculares. En su caso, su experiencia como central ni siquiera es de un partido completo, sino de un rato, pero de gran importancia: en la vuelta de los cuartos de final de la Champions 2021-22, la que terminaría con la 14 para el Madrid en París. Así llegó a dicha situación: en un encuentro en el que el Madrid llegó a perder 0-3, resultado que le eliminaba tras el 1-3 de Londres, en el minuto 88 Nacho tuvo que retirarse lesionado cuando el duelo marchaba 1-3, directo a la prórroga.
Minutos antes Mendy le había dejado el sitio a Marcelo y Ancelotti andaba corto de centrales, con Militao y Vallejo ya lesionados y ausentes del banquillo, en el que figuraba sólo un jovencísimo Rafa Marín, que atravesaba su primer año en el Castilla. Así las cosas, la única solución para Carletto fue dar entrada a Lucas Vázquez por Nacho y colocar a Carvajal como acompañante de Alaba en el centro de la zaga. Un experimento arriesgado, sobre todo teniendo en cuenta que Carvajal sólo mide 1,73, poco para el estándar de centrales hoy en día (Militao mide 1,86; Rüdiger, 1,90; y Alaba, 1,80). Pero el resultado fue incuestionable: el Madrid no recibió ningún gol en esa prórroga, en la que Benzema anotó el tanto que dio el pase a los blancos a semifinales, Y Carvajal no se sintió incómodo en el puesto, aunque sin duda su sitio es la banda, sobre todo en esta temporada en la que está luciendo un nivel cercano, si no superior, al de sus mejores días.
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