Ceballos: ocasión de oro
El utrerano, ante las potenciales bajas en la medular del Madrid, tiene una gran oportunidad para reivindicarse en el partido ante el Valladolid desde el once.
El 30 de noviembre, Dani Ceballos (26 años) se enfundará el traje de la reivindicación. Valladolid se presenta como una oportunidad dorada. Con las más que probables ausencias de Modric, Tchouameni y Camavinga, Ceballos tendrá la ocasión de comenzar peleando en este segundo tramo del curso. Con 209 minutos en el primero, el utrerano fue el cuarto futbolista con menor minutaje de la plantilla. Una inoportuna lesión en el bíceps femoral cuando las rotaciones apuntaban a darle vuelo le lastró (se perdió seis partidos en octubre). Trabajó duro para volver antes de lo esperado. Tras ese ‘milagro’, nada mejor que un reinicio como titular para demostrar que, a pesar de la enorme competencia, tiene hueco en este Real Madrid.
Su rendimiento ha superado ampliamente las oportunidades, con unos promedios cada 90′ que tutean, y superan en algunos aspectos (es líder en pases en el tercio final del campo o en ocasiones creadas), a dos tótems como Kroos y Modric. El debe, claramente, esa ausencia de continuidad que no le ha permitido extrapolar las buenas sensaciones en un mayor número de partidos. A su favor, el apoyo de Ancelotti. El técnico de Reggiolo ya le instó durante la pretemporada a seguir de blanco, atenuando cualquier canto de sirena que pudiera llegar mientras la ventana del mercado seguía abierta. Además, le transmitió confianza, después de disculparse por no haberle brindado minutos suficientes (338′ en total) el curso pasado. “Me dijo que le perdonara porque no había jugado lo que debía jugar, y eso le honra”, desveló el propio futbolista. Hasta ahora, la fuerte competencia, primero, y ese traspié físico, después, han trastabillado la promesa de mayor rodaje.
No obstante, el escenario se presenta idílico en el cambio de año para que, si no hay contratiempos, todo pueda comenzar a cambiar. La visita a Valladolid, donde habrá mucho mundialista entre algodones (Militao, Rodrygo y Vinicius llevarán cuatro entrenamientos; Modric, Camavinga y Tchouameni, dos), es su mayor baza empezar a gestar el volantazo. El Real Madrid volvió al trabajo tras las vacaciones el 1 de diciembre, prácticamente un mes donde Ceballos ha podido demostrar en Valdebebas ese hambre que hizo entonar a Carletto el ‘mea culpa’. “No ha jugado los minutos que merecía con sus entrenamientos. Es uno de los pocos que ha tenido menos de los que merecía”, llegó a revelar el italiano el pasado mes de abril. Cumplió, y ese tramo final de temporada se condensó su minutaje, llegando a aparecer como recambio en los últimos cinco partidos rumbo a la Decimocuarta.
Un calendario ‘amigo’
Ahora llegan curvas y en el club blanco necesitarán rotación. La Copa del Rey entra en escena (el 4-5 de enero se estrena el Madrid), también la Supercopa de España (11 de enero, semifinal ante el Valencia; el 15, potencial final), el Liverpool espera en la ida de octavos de Champions ya en febrero (el 21, en Anfield) y el Mundial de Clubes llega del 1 al 11 de febrero para desestabilizar el horizonte aún más. Todo ello trufado con LaLiga y el hipotético avance en el torneo del KO. Muchos kilómetros en las piernas de los jugadores y hombres como, especialmente, Modric y Tchouameni han añadido distancia con sus actuaciones en Qatar. El genio de Zadar, si bien parece inagotable, tiene ya 37 años y en sus posibles descansos para llegar a tope a las noches de mayor tronío, que las habrá de ahora en adelante, puede aparecer otro clavo al que Ceballos puede aferrarse. El calendario, enemigo del Madrid, ‘amigo’ del utrerano. Aprovechar oportunidades de oro como la de Valladolid será fundamental.
Además, hay un acicate: su contrato. La vinculación de Ceballos con el club blanco expira en 30 de junio de 2023. En verano, el Betis tanteó el terreno, pero nada cristalizó ante la endeblez de las arcas verdiblancas. Un contacto que ha seguido con tiempo y, ya que en las oficinas de Chamartín no se movía ficha, mantuvieron la cercanía con el centrocampista. La esperanza en Heliópolis es recuperar a su canterano a coste cero. Ya sea para ganarse la renovación o para sumar pétalos a su margarita particular y tener opciones serias para elegir, Ceballos necesita brillar sobre el campo. Todo comienza en Pucela.