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Carvalho, el eterno dilema

El portugués brilla a su mejor nivel en este inicio de Liga, pero en Heliópolis aún esperan un ofrecimiento que pueda desencadenar su salida y alivie los problemas del límite salarial.

William Carvalho, ante Sergio Herrera.
Toni RodriguezDiarioAS

El gran inicio liguero del Betis coloca muchos focos en el buen hacer de William Carvalho. Se trata del centrocampista más diferencial del equipo de Pellegrini en este arranque de campaña y eso contrasta con las incógnitas que siguen presentes respecto a su futuro. Tiene contrato hasta 2023, no parece que haya una renovación inminente a la vista y en el club saben que se trata de una pieza cuya salida daría aire a las arcas económicas en términos de límite salarial. LaLiga aprieta al club verdiblanco para que haya movimientos en estos días restantes para el cierre de mercado. Willian José y Claudio Bravo siguen sin ser inscritos y los focos se dirigen a un hipotético ofrecimiento por Carvalho de cara a variar el escenario. La postura de Pellegrini es clara: no quiere que el club debilite su plantel sólo con motivo de eliminar un salario.

La realidad muestra dos circunstancias alejadas. El jugador muestra un rendimiento de altos vuelos, pero en Heliópolis no llegan ofrecimientos de esa medida. Y eso multiplica las dudas a la hora de mantener en el mercado a William Carvalho. Tampoco el futbolista muestra señales de querer salir de un equipo en el que tiene un peso específico. Su intención es quedarse en el Betis y cumplir con el año restante que figura en su contrato. Pero a tres días del cierre del mercado, su nombre sigue siendo uno de los que condiciona toda la planificación verdiblanca.

Pellegrini cruza los dedos para que su plantilla no quede tocada en demasía en los próximos días. Carvalho es esencial en su esquema y no hay un reemplazo natural que pueda sostener sus virtudes en el esquema verdiblanco. Sin ofertas de garantías, en el club se trata de buscar un camino alternativo para solventar el problema de los no inscritos. Hay tres días por delante y un puñado de fórmulas para ello. Pellegrini, mientras, desea que sus bazas principales no queden afectadas en este trayecto de correcciones. Él ya mira al Real Madrid, aunque de reojo los focos sean otros.