Carles Pérez resucita sin Benítez
El extremo catalán ha pasado del ostracismo a tener minutos en los dos primeros partidos de Giráldez. Héroe en Sevilla, ante el Rayo estuvo cerca de repetir.
Lo que era inverosímil hace menos de un mes, quedó a centímetros de hacerse realidad ayer en Balaídos. El futbolista que menos contaba para Rafa Benítez estrelló en el larguero un disparo que hubiese supuesto en el minuto 96 una victoria de valor incalculable en la lucha por la permanencia. Carles Pérez volvió a demostrar contra el Rayo Vallecano que en su pierna izquierda tiene un cañón. Esta vez su zurdazo no entró, pero sirvió para confirmar en pleno Domingo de Resurrección que el extremo catalán ha revivido de la mano de Claudio Giráldez.
Desde el 20 de enero hasta el 17 de marzo el ex del Barcelona y de la Roma no jugó ni un solo minuto. Ni en Liga ni en Copa. A uno de los componentes de la plantilla del Celta con la ficha más alta, Benítez le puso la cruz. Al técnico madrileño no le agradaba el rendimiento en los partidos de un jugador que fue titular en la primera jornada del campeonato, ni tampoco su día a día en los entrenamientos. No le achacaba falta de actitud, sino todo lo contrario. Le irritaban las intromisiones de la agencia de representación del barcelonés en su preparación.
La salida de Carles Pérez en el mercado de enero llegó a barajarse en A Sede. Fichado en propiedad el pasado verano y con contrato hasta 2027, estaba por detrás del recién llegado Tadeo Allende, de Miguel Rodríguez y de cualquier centrocampista o delantero que se adaptara a la banda derecha para ocupar el puesto de extremo. De ese ostracismo salió de la noche a la mañana con el cambio en el banquillo celeste. Giráldez tomó el mando y en su debut apostó por el futbolista formado en La Masía para reemplazar como carrilero al lesionado Javier Manquillo. El jugador de Granollers se lo agradeció marcando un golazo que supuso el 1-1 y el inicio de la remontada en el Sánchez Pizjuán.
Ese espectacular tanto, sumado a los problemas físicos de Manquillo, lo convertían en candidato a la titularidad para el encuentro de ayer ante el Rayo. Sin embargo, el nuevo técnico celeste optó por Hugo Álvarez, uno de los jugadores que entrenaba en el filial y que lo acompañan en su estreno en la élite. Tras no entrar en el once, la nueva oportunidad del ‘7′ llegó en el minuto 65 y jugando más adelantado que en Sevilla. No estuvo demasiado inspirado ni en el desborde ni a la hora de centrar, pero con su lanzamiento al larguero en la última ocasión del partido dio otro golpe en la mesa.
Una vez que se ha vuelto a sentir útil para el grupo, su reto ahora es ganarse un puesto en la alineación titular y no lo va a tener nada fácil. El sistema 3-4-3 de Giráldez no beneficia a los extremos que ofrecen su mejor versión con metros por delante. Sirva como ejemplo el caso de Jonathan Bamba, incómodo jugando por dentro en el otro costado. A la candidatura de Carles Pérez tampoco le favorece la tendencia natural de Iago Aspas de caer a la derecha. Por el momento, al catalán le toca ejercer de revulsivo, un rol para el que Benítez lo había descartado.
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