Canales: “No estaba preparado para jugar en el Madrid”

Canales fichó por el Real Madrid en el verano de 2010 como una de las grandes promesas del fútbol español. El cántabro llegó al conjunto blanco el año en el que llega Mourinho, en una época en la que estaban necesitados de victorias y en la que no había paciencia para el desarrollo de jugadores jóvenes. Canales no llegó a triunfar y tuvo que marcharse. Ahora, en el canal We Are Brave habla de su etapa como madridista.

Su fichaje por el Madrid: “Yo estaba sin renovar con el Racing. Lo viví complicado. Con 18 años acababa contrato, yo quería quedarme, pero el Racing no me ofrecía renovar, a pesar de que me decían que sería importante. Yo llamaba y les decía, ¿no me vais a renovar?, hasta me hice un seguro porque me quedaba sin contrato. Llega enero, me quedaban seis meses de contrato y me llegan ofertas de equipos como Chelsea, City, Barça, Madrid. Mi padre fue a hablar con Ferguson, viajó a Londres... Después de todo eso el Racing me llama para renovar. Yo me quería quedar, pero me dicen que me querían renovar para venderme".

La pretemporada con el Madrid: “Al final elegí el Madrid porque era el único que me ofrecía quedarme cedido un año más en el Racing. Yo no me veía preparado para el primer equipo y los demás clubes no me ofrecían eso. En el año que ficho por el Madrid llegan Özil y Di María. Ese verano llega Mourinho y quiere que haga la pretemporada. Me sale muy bien y en el primer partido deja a Özil y Di María en el banquillo y me pone de titular. Aun así, yo quería volver al Racing porque quería jugar, pero mi padre me dice que me quedase. Fue todo muy rápido“.

La diferencia con los jóvenes de ahora: “Yo no estaba tan preparado como los jugadores de ahora, estaba a años luz de ese ritmo de juego, hoy en día todos llegan para jugar 90 minutos, yo no aguantaba más de 55 minutos y me faltaba mentalmente saber sufrir. Aprendí muchísimo, fui un privilegiado”.

Canales asegura que lo pasó muy mal en el Madrid: “Antes iba a comerme una hamburguesa después de los partidos, ahora no lo hago ni en vacaciones, pensando que no lo estaba haciendo mal, era otra época. No estaba preparado para tener paciencia, sabía que iba a sufrir y pasarlo mal y así fue. Por las tardes estaba con las luces apagadas en casa, llorando en el sofá. Lo pasé mal en el Madrid, fue muy duro”.

“Yo les decía a mis padres que no quería estar en el Madrid, sabía que no iba a jugar. No tengo muchos recuerdos de esa época, la mayoría los he borrado de la mente porque no eran buenos. En el Madrid tenía tanta ansiedad que merendaba pizza. No era consciente de lo que hacía”.

El calvario con las lesiones: “Hubo un momento en el que pensé en dejarlo, justo cuando me lesiono en el Europeo Sub-21. Solo tenía 21 años y me había roto la rodilla ya dos veces y no paraba de lesionarme los isquios. Cambiaba mi forma de jugar cada vez que me rompía. Me decían que era de cristal y era verdad. Con la tercera lesión de rodilla casi no vuelvo a jugar. No fui al viaje de luna de miel porque me estaba recuperando de la lesión, se fue mi suegra con mi mujer“.

Su etapa en el Betis y su salida a México: “Me fui del Betis porque dejé de ser feliz. Me estaba superando y lloré mucho. Tuve que salir de mi zona de confort, necesitaba irme. Me dejé la vida por el Betis y el día que solo quería llorar decidí irme, tuve un poco de ansiedad. Me acerqué al club y les dije que me quería marchar por mi bien y por el del club. Cuando me llama Rayados lo hablé con mi mujer y no dudé. Necesitaba otra vida, pero con la facilidad de ser el mismo idioma“.

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